El pueblo de Asturias en el que 24 países buscan oro en el río de la manera más tradicional: "Como la cabeza de un alfiler"

Del 3 al 9 de agosto, competidores de todo el mundo se reunirán para demostrar su destreza con la batea en la pintoresca localidad de Navelgas

Una persona busca oro en una batea llena de agua
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El Partidazo de COPE

Joseba Larrañaga se hace eco del Campeonato del Mundo de Bateo de Oro charlando con César Castaño, presidente de la Asociación de Bateadores de Oro Barciaecus

José Manuel Nieto

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Del 3 al 9 de agosto, la pequeña localidad asturiana de Navelgas, en el concejo de Tineo, se convierte en el epicentro mundial del oro. Más de 550 personas de 24 países participarán en el Campeonato del Mundo de Bateo de Oro, una competición única en la que, al más puro estilo tradicional, los participantes buscan pequeñas pepitas en un cubo de arena con ayuda de una batea, ese instrumento que recuerda a un gran plato metálico. “Este año es extraordinario”, cuenta César Castaño, presidente de la Asociación de Bateadores de Oro Barciaecus, en El Partidazo de COPE. “Diez años después regresa el campeonato a nuestro pueblo”.

Una joven busca oro en la batea

navelgasoro

Una joven busca oro en la batea

El evento, que ya ha arrancado con el desfile inaugural entre gaitas y banderas, es algo más que una competición. “Es la fiesta del oro”, resume Castaño. Durante una semana, el valle donde apenas viven 200 personas en invierno, se transforma en un lugar bullicioso, acogiendo visitantes, aficionados y curiosos de todo el mundo. Pero también se convierte en escaparate del patrimonio aurífero de Asturias, con el Museo del Oro como referencia y con la historia de las minas romanas como telón de fondo. “Aquí estuvo la primera mina industrial de oro de España”, recuerda Castaño. “En su día, era una fuente de ingresos paralela para muchos vecinos”.

Una tradición milenaria

La extracción de oro en Asturias no es leyenda, es historia viva. La comarca guarda huellas del pasado romano y mantiene viva la pasión por el metal precioso gracias a eventos como este. “Sí, en el río aún se encuentra oro”, confirma Castaño, aunque matiza que es una labor dura. Hoy en día, muchos lo practican como afición, como quien va a pescar. “Un día vas al río y encuentras unas pepitas, y otro día no”, explica.

Pero durante el campeonato, el oro no se extrae directamente del río, que es un espacio protegido. “No se puede meter a 500 personas en un río a removerlo”, señala. Por eso, las competiciones se hacen en piscinas preparadas, donde cada bateador tiene un cubo con 20 kilos de arena y debe encontrar el oro lo más rápido posible. “El campeón encontrará una docena de pepitas del tamaño de la cabeza de un alfiler en menos de un minuto”, detalla. Una tarea de precisión y velocidad que convierte el evento en un espectáculo fascinante.

El auge del precio del oro, que ronda los 100 euros por gramo, también ha reavivado el interés por esta práctica. En competiciones como esta, lo encontrado es simbólico, pero recuerda que el oro sigue estando ahí, escondido, como bien cuentan en este artículo sobre el precio histórico del oro. Asturias sigue siendo una tierra aurífera, como demuestran los reportajes de COPE sobre los yacimientos hallados en el Alto do Fiouco, en Lugo o la mina más grande de Europa también localizada en el Principado.

Los participantes bateando el agua en busca de oro

navelgasoro

Los participantes bateando el agua en busca de oro

Para quienes quieran acercarse, toda la información está disponible en la web oficial del evento: navelgasoro.com. Y como dice el propio Castaño, que lleva ya 26 campeonatos del mundo a sus espaldas, “merece mucho la pena”. Puede que quien visite Navelgas estos días no se haga rico, pero saldrá con algo igual de valioso: la experiencia de una tradición viva y un ambiente único que une a cientos de personas con un solo objetivo: encontrar oro con sus propias manos.

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