El desconocido origen del turrón: el alimento clave para atletas y ejércitos desde la Antigua Grecia

La llegada de la Navidad trae consigo una rica tradición gastronómica en la que los dulces típicos ocupan un lugar central en todas las mesas. Sin embargo, pocos conocen el origen histórico que se esconde detrás de productos tan emblemáticos como el turrón, el mazapán o los polvorones, cuyas recetas se han perfeccionado a lo largo de los siglos.

el turrón y su origen olímpico y militar

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El turrón, tal como se conoce hoy, fue introducido en España por los árabes, concretamente en la zona de Alicante y Jijona. En aquella época, era utilizado como un alimento nutritivo para sus ejércitos, gracias a que era fácil de conservar y transportar.

No obstante, su origen más remoto se remonta a la Antigua Grecia, donde se preparaba una pasta similar a base de frutos secos y mieles. Esta mezcla era consumida por los atletas en las Olimpiadas como un producto altamente energético para afrontar las competiciones.

El propio nombre del dulce procede del término “torrat”, que definía la mezcla de miel y frutos secos cocida directamente al fuego. De esta técnica deriva también el guirlache, conocido como el turrón de Aragón, "un dulce elaborado con almendras y azúcar caramelizado cuyo origen se sitúa en la antigua Corona de Aragón", nos cuenta en COPE, Jose Antonio Gracia, director de marketing de la empresa aragonesa de aperitivos Martín Martín.

El dulce que nació de la escasez

La historia del mazapán está ligada a una hambruna en Castilla durante el siglo XIII. Según la tradición, fue creado por las monjas del convento de San Clemente en Toledo ante la escasez de trigo.

Aprovechando las reservas de almendra triturada, azúcar y clara de huevo, idearon este dulce que, con el tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en elaboradas figuritas que son consideradas auténticas maravillas de artesanía.

El sabor del excedente andaluz

El origen de los mantecados y polvorones se encuentra en Andalucía, concretamente en las localidades de Estepa y Antequera durante el siglo XVI. La receta surgió para aprovechar los excedentes de trigo y manteca de cerdo de la región.

A partir del siglo XIX, su consumo se popularizó en toda España. Los polvorones son una variedad específica de mantecado, caracterizados por su forma ovalada, por contener almendra en trozos en su masa y por ir siempre cubiertos con una fina capa de azúcar en polvo.

Además de estos protagonistas, la repostería navideña española incluye una infinidad de dulces locales y el consumo de frutas desecadas como pasas, ciruelas, orejones, dátiles e higos, que completan la oferta gastronómica de las fiestas.