Este es el dulce que promete conquistar esta Navidad: ni turrón ni polvorones y querrás probarlo cuanto antes

Hay un dulce artesano, ligero y sorprendentemente equilibrado que se ha convertido en “el imprescindible” para quienes buscan sabores auténticos del norte. No es un producto estacional, ni pertenece a la Navidad por tradición, pero su creciente popularidad en redes sociales y el boca a boca lo han situado como una de las opciones más originales para regalar o llevar a la mesa estas fiestas.

Un bocado único con una técnica que exige paciencia

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Los lacitos son una especialidad de hojaldre con glaseado cuya textura es su carta de presentación. Su secreto está en dos elementos clave: el hojaldre, trabajado mediante pliegues sucesivos con mantequilla y reposos largos en frío, genera láminas ultrafinas que se separan al hornear y producen un crujido limpio y característico; y el glaseado, elaborado con azúcar, yema y un toque de cítrico, que aporta brillo natural y un aroma suave, envolviendo el hojaldre sin empapar, lo que permite que conserve su textura seca y aireada.

Dónde nacen los lacitos y cómo se han hecho famosos  

La fama de este dulce se mantiene viva gracias al trabajo de obradores históricos situados en Jaca, en pleno corazón de los Pirineos. La Confitería Echeto los elabora a diario y ofrece venta online para llegar a hogares de toda España. Por su parte, la Pastelería La Suiza, fundada en 1934, mantiene los “lazos de Jaca” como producto emblemático, elaborado con la técnica tradicional y presentado en cajas que conservan su frescura.

Ambos establecimientos experimentan picos de demanda en diciembre, cuando muchos clientes reservan cajas para regalar o acompañar sobremesas, y su reputación se ha reforzado con recomendaciones de turistas y la visibilidad en redes sociales.

Por qué este dulce se ha convertido en el favorito de quienes lo prueban  

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Los lacitos destacan por su sabor equilibrado, ligero y nada empalagoso, que gusta tanto a quienes buscan dulces suaves como a los amantes de la repostería clásica. Su presentación cuidada y su textura única los convierten en un regalo ideal y en una sorpresa frente a los dulces tradicionales de la temporada. La creciente difusión en redes sociales —con fotos y vídeos de viajeros mostrando sus compras— ha impulsado su popularidad y explicado por qué son cada vez más demandados.

¿Se pueden conseguir sin viajar al norte?  

Sí. Gracias a la venta online de Confitería Echeto y a los encargos por teléfono o correo electrónico de Pastelería La Suiza, es posible recibir lacitos en casa sin desplazarse hasta los Pirineos. Durante períodos de alta demanda conviene realizar pedidos con antelación para garantizar disponibilidad.

Los lacitos son un ejemplo de cómo un dulce artesanal, sencillo y bien elaborado puede convertirse en un producto de culto más allá de su territorio. Su textura crujiente, el trabajo de los obradores históricos y su creciente presencia en redes los convierten en una de las propuestas más originales para las mesas de estas fiestas. Un bocado auténtico y delicado que sorprende por su sabor y su historia, y que se ha ganado un lugar especial entre quienes buscan algo diferente.