Un coche-patrulla de la Ertzaintza desde 1 euro en Zaragoza y otras gangas a subasta
Tanto empresas privadas como organismos públicos optan por la fórmula de la subasta para dar salida a propiedades olvidadas

Subasta
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Vehículos, viviendas, solares y hasta coches-patrulla son algunos de los bienes que puedes encontrar a subasta a través de Internet. En los últimos días está siendo muy comentado a través de redes sociales el caso de un coche patrulla de la Ertzaintza, la policía autonómica vasca, que ha salido a subasta en Zaragoza con un precio de salida simbólico de un euro.
El vehículo, un Seat León familiar automático matriculado en 2018, fue utilizado durante años en tareas de patrulla y conserva algunos vestigios de su pasado policial, como los restos de los adhesivos y la pintura azul característica en el capó.

Vehículo a subasta en Zaragoza
La subasta, gestionada por la empresa Euro Auctions desde su sede en Zuera (Zaragoza), ha despertado un interés inusitado entre curiosos, coleccionistas y aficionados a los coches oficiales. Aunque el precio inicial era puramente simbólico, las pujas ya han superado los 300 euros y podrían seguir subiendo en los próximos días.
En su día, el vehículo formó parte de un lote de unos 300 coches adquiridos por el Gobierno vasco para la Ertzaintza mediante un contrato de renting, con un coste aproximado de 62.000 euros por unidad.
Este tipo de subastas públicas de vehículos oficiales no es nuevo, aunque pocas veces despiertan tanto revuelo. En los últimos años, tanto la Guardia Civil como diversos ayuntamientos y organismos estatales han puesto a la venta flotas enteras de coches de servicio retirados. Algunos todoterrenos de la Benemérita han salido con precios iniciales de apenas 25 euros en el portal oficial de subastas del BOE. Ahí también puedes encontrar desde furgonetas policiales hasta coches de alta gama embargados con precios de salida que a veces no superan los 1.000 euros.
viviendas a subasta
En el mundo inmobiliario también existen casos excepcionales de pisos, chalets o incluso edificios enteros que salen a subasta por apenas un euro. Es una estrategia cada vez más común para llamar la atención y dar salida a propiedades con una larga lista de problemas detrás.
Uno de los casos más recientes ocurrió en El Vendrell (Tarragona), donde se ha subastado un chalet de más de 200 metros cuadrados con jardín, valorado originalmente en más de 300.000 euros, por un precio simbólico de salida de un euro. También en Artés (Barcelona), un edificio con ocho viviendas y un local comercial se ofreció bajo la misma fórmula.
Detrás de estas aparentes gangas suele haber un contexto complejo: concursos de acreedores, embargos o viviendas abandonadas que llevan años acumulando deudas. El precio inicial tiende a multiplicarse en cuestión de días. Aun así, algunos compradores logran hacerse con pisos o casas por cifras que rondan los 5.000 o 10.000 euros, muy por debajo del precio de mercado.
Las subastas públicas organizadas por la Agencia Tributaria o el Boletín Oficial del Estado también ofrecen viviendas embargadas por impagos con precios de salida que a veces no superan los 60.000 euros. Algunos ayuntamientos también han adoptado el formato como estrategia de repoblación: ofrecen casas por un euro para atraer a nuevos vecinos.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce: muchas de estas propiedades arrastran hipotecas pendientes, deudas de comunidad o necesitan reformas profundas. El comprador debe revisar el expediente completo, comprobar cargas, visitar el inmueble... de lo contrario, el precio final puede dispararse.
más allá de nuestras fronteras
En el extranjero, las curiosidades son similares. En Estados Unidos, por ejemplo, existen portales especializados en la venta de antiguos vehículos policiales “salvage”, que pueden adquirirse por unos pocos miles de dólares. Muchos aficionados los compran para restaurarlos o convertirlos en coches de exhibición.
Las razones detrás de estos precios tan bajos suelen ser prácticas: se trata de vehículos con alto kilometraje, desgaste intensivo y sin garantía. Además, las subastas se realizan bajo la fórmula de “visto y no visto”, donde el comprador asume cualquier reparación o gasto de traslado. En ocasiones, el coste de reactivar o matricular el vehículo puede superar el precio de compra.