Tras 23 días de vacaciones vuelve la actividad a las instalaciones de la Rosaleda. Desde las ocho de la mañana Y hasta diez de la mañana toda la plantilla del Málaga, a excepción de José Rodríguez aún de vacaciones tras terminar el pasado viernes la temporada con el Fuenlabrada, se han sometido a las pruebas médicas.

Los futbolistas fueron sometidos test PCR más serología, una analítica de sangre y toma de peso y grasa corporal, con un pasillo de seguridad en grupos reducidos o de manera individual en el que no se cruzaron entre sí respetándose los protocolos sanitarios fijados por LaLiga debido a la COVID-19.

Las pautas que se llevarán a cabo a partir de ahora serán similares a las que se llevaron a cabo tras el confinamiento: El uso de mascarilla, el lavado de manos, una toma de temperatura y la distancia de seguridad, desde la entrada hasta la salida del recinto de Martiricos, pautas que se han de seguir cumpliendo. Según indicaciones de LaLiga, hasta nueva orden, no se podrá hacer uso de los vestuarios durante las sesiones de entrenamiento. El protocolo para los jugadores será el mismo del cierre de la temporada 19/20, esto es, deberán llegar ya cambiados de sus domicilios y dejar el estadio con la ropa de entrenamiento, duchándose en sus respectivas casas.

Según relata Juan Carlos Pérez-Frías, jefe de los Servicios Médicos del Club, “en caso hipotético de algún positivo” por COVID-19, “seguiríamos con los parámetros marcados para los asintomáticos, de aislamiento en domicilio durante al menos dos semanas. Si la sintomatología es leve se les manda para casa, y si es grave ya sería una cuestión hospitalaria”.

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A la espera de los resultados de la pruebas habrá un segundo test (tipo PCR) a los tres días de la realización de los que se han hecho hoy a la plantilla. Hasta la obtención de los resultados de esos segundos test, La Liga determina que los entrenamientos se realicen de forma individual.

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KEIDI BARE Y MULA PRESENTES

A expensas de que se resuleva su futuro, Keidi Bare se ha presentado a los exámenes médicos como un malagusita más. El internacional albanés está a la espera de que se resuelva su traspaso al Español. Muchos de los jugadores que hoy se han personado en la Rosaleda son conocedores que con la actual situación es insostenible continuar en la entidad y ya se les ha comunicado que tendrán que buscarse una salida.

Mula, tras su cesión al Alcorcón también ha vuelto a la disciplina malaguista y espera que esta vez sí el club pueda hacerle ficha del primer equipo y poder ser inscrito.

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