El centro de interpretación de la Sinagoga de Córdoba verá la luz tras años de parálisis

La Junta de Andalucía ha adjudicado las obras para finalizar el centro de interpretación de la Sinagoga de Córdoba, un proyecto que había quedado inconcluso. La nueva inversión, con un importe de 427.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, busca dotar al monumento de un espacio anexo para ordenar las visitas y ofrecer contenido museístico.

Un salto de calidad para el visitante

El nuevo edificio dispondrá de una zona de acogida, aseos y una sala expositiva. A través de paneles y pasarelas, se explicará la historia del monumento y de los baños rituales hallados en el lugar. El objetivo es adecuar el espacio para gestionar la visita pública y ofrecer información a los miles de visitantes, lo que supondrá un “salto de calidad muy significativo” según el delegado de gobierno de la Junta Adolfo Molina.

Desde la administración andaluza se ha querido poner el acento en la relevancia del templo, recordando que es “el segundo monumento más visitado en Andalucía de titularidad de la Junta de Andalucía, después de la Alhambra”. Este dato, afirman, demuestra la importancia patrimonial e histórica de la sinagoga para Córdoba y la comunidad.

El segundo monumento más visitado de titularidad de la Junta de Andalucía, después del Alhambra, es la sinagoga de Córdoba"

Adolfo Molina

Delegado de gobierno de la Junta

Otras inversiones en patrimonio

Este proyecto se suma a otras actuaciones en la provincia, como la rehabilitación de los Baños de San Pedro, con una inversión de 1,6 millones de euros y finalización prevista en junio. También se trabaja en las cubiertas del museo de Medina Zahara y en los accesos al Salón Rico, además de la futura iluminación artística del castillo de Belalcázar en 2026.

Las obras que comenzaron en 2017 quedaron paralizadas tras encontrar diversas dificultades y licitaciones desiertas. Ahora, el gobierno autonómico considera que “era una obligación terminar lo que se empezó” para que el centro pueda estar en funcionamiento para el disfrute de visitantes y cordobeses en un plazo de seis meses.

Era una obligación terminar lo que se empezó"

Adolfo Molina

Delegado de gobierno de la Junta