Así controlará Hacienda todos tus pagos por Bizum a partir de este 1 de enero

Desde el próximo 1 de enero de 2026 el control sobre los pagos digitales —incluidos los realizados mediante Bizum— será mucho más exhaustivo.

 Hasta ahora, las entidades bancarias solo estaban obligadas a informar a Hacienda cuando los movimientos superaban ciertos umbrales: por ejemplo, operaciones con tarjeta por encima de 3.000 euros. 

Pero con el nuevo marco regulatorio —el Real Decreto 253/2025—, ese umbral desaparece. A partir de 2026, los bancos y entidades de pago deberán reportar mensualmente todas las transacciones electrónicas que involucren cuentas profesionales (autónomos, empresas) y pagos mediante Bizum, tarjeta o medios digitales, sin importar la cuantía.

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¿Qué propósito tiene esta medida?

Los envíos mediante Bizum revolucionaron cómo funcionan los pagos y el flujo del dinero. El auge de esta plataforma de transacciones ha crecido sin frenos hasta el punto de haber alcanzado este 2025 más de 30 millones de usuarios, algo más del 60% de la población de nuestro país. 

Este enorme volumen de usuarios hacía casi inevitable la llegada de una nueva regulación por parte de la Agencia Tributaria para controlar el flujo digital de capitales. 

El objetivo es controlar la procedencia y legalidad de ingresos sin criminalizar la vida cotidiana. Para ello, desaparece el umbral mínimo de 3000 euros que determinaba cuándo el banco debía informar a Hacienda. 

A partir de enero, las entidades bancarias deberán informar mensualmente sobre pagos con tarjeta y entidades como Bizum sin importar la cuantía, sino cómo y con qué frecuencia se emiten. 

¿Qué cambia en la práctica?

Para empezar, las entidades financieras deberán enviar a Hacienda información detallada sobre cada operación: datos del emisor y receptor, importe, cuentas vinculadas y periodicidad. 

Esto implica que cobros habituales mediante Bizum —como pagos recurrentes por servicios, ventas de artículos, clases particulares, alquileres, etc.— dejarán de ser invisibles para la Agencia Tributaria.

En consecuencia, los ingresos deberán ser declarados correctamente, con factura cuando corresponde, e incluidos en la declaración del IRPF o IVA según el caso. 

Esto tampoco quiere decir que todos tus pequeños pagos sean visibles, solamente aquellos que se realicen con cierta periodicidad. Si estos envíos de dinero son elevados y se repiten en el tiempo, Hacienda podría detectar un patrón que oculte ingresos no declarados. 

Por tanto, para la mayoría que usa plataformas como Bizum de manera ocasional (como envíos ocasionales a familiares o amigos, regalos o pagos cotidianos), el impacto debería ser mínimo. 

Los casos de donaciones familiares

A pesar de que el uso esporádico del Bizum no será investigado, sí lo serán este otro tipo de envíos. Si, por ejemplo, tienes un hijo o hija al que todos los meses envías 300€ para sus gastos, Hacienda considerará esto como una donación y está sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. 

Anteriormente, operaciones de Bizum que en sí consistían en donaciones (ya que el que lo recibe lo hace de manera periódica y sin contraprestación) pasaban desapercibidas. A partir de enero, sin embargo, la Agencia Tributaria tendrá conocimiento de estos envíos y de su frecuencia. 

A pesar de que este tipo de donaciones suelen estar bonificadas (de manera que se paga poco a Hacienda), se deben declarar. Con esta medida, la Agencia Tributaria pretende conocer si estos envíos son rentas encubiertas. 

La situación para los autónomos 

Para muchos autónomos, los pagos por Bizum son una fuente habitual de ingresos. A partir de 2026, empresas y autónomos deberán declarar todo ingreso mediante Bizum, equiparándose a los de tarjeta. Los autónomos deben declarar IRPF e IVA según corresponda y emitir factura si así lo desea el cliente. 

Con la nueva normativa, la Agencia Tributaria podrá comparar los ingresos declarados con los recibidos mediante envío móvil, recurriendo a la inspección si los datos no coinciden. 

Por ello es vital llevar una contabilidad ordenada y vincular el Bizum a una cuenta de empresa, no a la particular, así como atención para declarar correctamente el IRPF y el IVA, si aplica. 

Este nuevo control sobre los ingresos digitales llega poco después de postponerse la entrada en vigor de Verifactu, el nuevo sistema que obliga a los autónomos a digitalizar sus facturas.