Para viajar a un país como Kenia hay que cumplir varios procedimientos, y bajo estrictas medidas de seguridad. Y más después de los resultados de las elecciones generales, que han sido objeto de recurso ante el Tribunal Supremo. De hecho, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se desaconseja firmemente participar en actos o concentraciones políticas, o incluso transitar cerca de los mismos. De igual modo, se recomienda tener una reserva adecuada de alimentos y agua potable ante posibles incidencias en el suministro.

En cuanto al ámbito sanitario, no hay vacunas obligatorias para los viajeros procedentes de España. Aunque se exige el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a los viajeros, mayores de un año de edad, procedentes de países o en los que se haya hecho escala con riesgo de transmisión de la fiebre amarilla. No se obliga, pero sí se recomienda las vacunas contra la fiebre amarilla, hepatitis A y B, fiebre tifoidea, polio, tétanos-difteria y meningococos.

Al igual que se recomienda tomar medidas profilácticas contra la malaria y vacunación contra la rabia, esta última solamente en caso de estar en contacto físico directo con animales salvajes. No obstante, a pesar de las vacunas existe el riesgo de poder contraer algún tipo de infección. Esto es lo que le ha ocurrido a un adolescente que viajó al país africano.

Así lo relató un médico residente de pediatría a través de su cuenta de Twitter @MirMierda. Un caso, en sus palabras, poco habitual.

Hace unos años, cuando vivías una anécdota divertida o inusual de camino al trabajo o comprando en el supermercado, esperabas a llegar a casa para compartirla con tu círculo más cercano. Sin embargo, en pleno siglo XXI, vivimos en la era de la inmediatez y gracias a las redes sociales, podemos contar, en tiempo real, dónde estamos, qué hacemos o qué nos pasa.

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Plataformas como Instagram se han convertido en un expositor de nuestra vida, en ellas dejamos constancia de momentos en compañía de nuestros amigos y familiares, de nuestros viajes, compartimos reflexiones o canciones que nos inspiran. Además, es frecuente publicar en otras como Twitter anécdotas que vivimos en nuestro día a día que resultan divertidas y que, en apenas unas horas, llegan a miles de usuarios.

Una enfermedad común en África

Como cuenta este médico en su hilo de Twitter, era una infección que no le molestaba, ni le causaba fiebre y que no le ocasionó ningún síntoma. Pero cuál fue su sorpresa, tras hablar con la madre del joven, de que lo que tenía el joven era tungiasis.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), es una enfermedad parasitaria causada por la penetración de hembras de pulgas de arena en la piel, donde ponen sus huevos. Puede causar abscesos, infecciones secundarias, deformidades y gangrena.

¿Dónde te puedes contagiar? En la mayoría de las regiones tropicales y subtropicales del mundo, donde los grupos poblacionales más afectados son los más pobres.

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En palabras del médico, el tratamiento es la extracción quirúrgica de las pulgas. También se puede usar una combinación de dos aceites de dimeticona, similar a como se hace para matar piojos y ha resultado ser muy eficaz.