Hace unos años, cuando vivías una anécdota divertida o inusual de camino al trabajo o comprando en el supermercado, esperabas a llegar a casa para compartirla con tu círculo más cercano. Sin embargo, en pleno siglo XXI, vivimos en la era de la inmediatez y gracias a las redes sociales, podemos contar, en tiempo real, dónde estamos, qué hacemos o qué nos pasa.

Se hace viral por lo que le pasa al ir a urgencias con un esguince

En esta ocasión, un usuario ha triunfado en Twitter al compartir el ticket que le han dado en el hospital cuando ha acudido a urgencias por un esguince de tobillo. "Esguince de rodilla y los del hospital me dan este ticket", se puede leer en el tuit junto a una imagen de dicho ticket. En el papel que le han dado con la referencia de su turno se puede leer "COJ - O", una combinación de letras que no ha pasado desapercibida en la red social, y es que ese código se genera según la especialidad a la que acudes y tus datos personales, dando la casualidad que se podía leer 'cojo' cuando precisamente el usuario ha acudido con esa dolencia.

El tuit acumula más de 42.000 'me gusta' y cientos de respuestas de lo más variado. Desde multitud de iconos con la cara riéndose, hasta gif en tono de risa o frases como "Te han dado el diagnóstico nada más entrar" y "Yo lo enmarcaría, me estaría riendo el resto de mi vida", son algunas de las contestaciones de otros usuarios.

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La viralidad de las redes

Plataformas como Instagram se han convertido en un expositor de nuestra vida, en ellas dejamos constancia de momentos en compañía de nuestros amigos y familiares, de nuestros viajes, compartimos reflexiones o canciones que nos inspiran. Además, es frecuente publicar en otras como Twitter anécdotas que vivimos en nuestro día a día que resultan divertidas y que, en apenas unas horas, llegan a miles de usuarios. Un ejemplo de ello es la anécdota vivida entre una joven, Paula, y su casero, Jesús.

Él le pregunta a su inquilina si quiere un perchero, a lo que ella contesta afirmativamente, pero lo curioso viene después. Jesús escribe el siguiente mensaje: "Ana Belén, dice la pija que sí le vale otra percha, ¿pides una?". Unas palabras que quería enviar a su mujer y, por error, hizo llegar a Paula. Fue la inquilina la que compartió lo ocurrido en su cuenta de Twitter lo ocurrido junto a la frase: "Lo que me escribe mi casero / lo que escribe por detrás". Eso sí, también añadió el final de la historia, y es que el casero le pidió perdón y le aseguró que le llamaba así "con mucho cariño".

Es otro de los muchos ejemplos que podemos encontrar en las redes sobre estas anécdotas del día a día que antes quedaban en la intimidad y que hoy en día, como las que acabamos de conocer, dan la vuelta al mundo.

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