Dani García es uno de los chef más reconocidos de nuestro país. Cuenta con varios restaurantes distribuidos entre la capital de España, distintos puntos de la geografía nacional y otros en el extranjero. Como el mismo reconoce, le resulta bastante difícil llevar una rutina en su día a día, lo que, en algunas ocasiones, dificulta el hecho de cuidarse.

Hace unos meses, el chef decidió aceptar un reto para perder unos cuantos kilos y ya ha logrado bajar 14 de ellos. El cambio cuenta con varios pilares esenciales, entre los que se encuentran sus hábitos cotidianos, su alimentación y su actividad física. Eso sí, todo de la manera más sencilla posible para cumplir objetivos, pero no estar agobiado o enfadado, como nos ocurre muchas veces cuando nos ponemos a dieta.

García cuenta con un plan de nutrición y un entrenamiento, ambos personalizados y supervisados por una experta en nutrición y una coach de movilidad y fuerza. El reto arrancó en el mes de febrero y finalizará en octubre, pero los resultados están siendo realmente satisfactorias para el chef. Está "totalmente implicado", reconoce su nutricionista, según recoge 'ABC', que añade que, el propio Dani nota de manera notable su cambio y está "contento" por volver a ponerse algunas prendas de ropa que le quedaban pequeñas hace un tiempo.

Cómo ha perdido 14 kilos en dos meses

Una de las claves de la dieta que está siguiendo el chef pasa por hacer ayunos intermitentes de entre 12 y 14 horas, lo que supone reducir el tiempo en el que está comiendo. García pasa mucho tiempo probando platos y, según explica, antes de aceptar el reto podía empezar incluso a las nueve de la mañana. En este sentido, también está reduciendo notablemente la cantidad de comida que ingiere, ya que, aunque en un principio parezca poco, cada vez que prueba un plato suma y suma.

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En el ámbito del ejercicio, han empezado poco a poco. En primer lugar, intentando ir caminando a un mayor número de sitios, con gestos diarios. Junto a esto, las sesiones de gimnasio suelen ser cortas, de unos 40 minutos de duración, pero bien aprovechadas. En este sentido, trabaja tanto el tren superior como el inferior y el core. Además, aunque esté fuera de casa intenta mantener la rutina, aunque sea en el gimnasio del hotel.

En cuanto a lo que más le ha costado quitarse de su dieta, destaca las chucherías, además del hecho de no poder comer pan ni mantequilla. Estos alimentos, junto con el hecho de probar comida a lo largo de todo el día, son los que hacen el reto más difícil cuando se trata de un chef reconocido con varias Estrellas Michelín. Sin embargo, los resultados ya son notables y aún tiene varios meses por delante para continuar perdiendo peso y poniéndose en forma.