La región española que más ADN bereber concentra no es Andalucía: "Establecieron una marca para defenderse de los cristianos del norte"

El programa 'Poniendo las Calles' de COPE, conducido por Carlos Moreno 'El Pulpo', ha contado con la participación del catedrático e historiador José Luis Corral para desentrañar los secretos que cuentan nuestros genes. En una entrevista, Corral ha explicado cómo el estudio del ADN se ha convertido en una nueva y decisiva fuente histórica que permite conocer con más detalle quiénes somos y de dónde venimos los españoles.

Durante su intervención, el historiador ha destacado la fiabilidad de esta herramienta científica. A diferencia de las fuentes escritas, que pueden ser interpretadas, el ADN "no miente", ha afirmado. "Desde hace aproximadamente 20 años, los historiadores necesitamos el ADN como fuente histórica", ha señalado Corral, describiéndolo como "un registro genético que tenemos los seres humanos y que nos dice de dónde venimos".

El mapa genético de los españoles

Uno de los datos más relevantes aportados por Corral es que el ADN de los españoles es, en más de un 50 %, fundamentalmente "indoeuropeo". Esto significa que "toda Europa occidental somos genéticamente los mismos", ha aclarado, incluyendo a ingleses y franceses. Las diferencias físicas, como el color de la piel, se deben a razones climáticas y a la adaptación al entorno durante miles de años, no a una base genética distinta.

El catedrático también ha desmontado uno de los mitos más extendidos sobre nuestros orígenes: la herencia árabe. "Tradicionalmente se ha dicho que los árabes invadieron España [...] y se instalaron aquí. Bueno, pues no es verdad", ha sentenciado. Según ha explicado en este análisis sobre el ADN de los españoles, los árabes que llegaron a la península eran "élites muy minoritarias" y, en la actualidad, "apenas hay nada de ADN árabe".

En cuanto a la herencia judía, Corral ha indicado que es mínima, apenas un 1 %, y procede de los judíos conversos que permanecieron en la península. Curiosamente, ha recordado que, genéticamente, "árabes y judíos son los mismos". "No es que sean primos hermanos, árabes y hebreos, es que son hermanos", ha especificado, al compartir una raíz semita común originaria de Mesopotamia.

La sorpresa bereber: Galicia

La clave de la invasión musulmana del año 711 no reside en los árabes, sino en otro pueblo. "La parte fundamental de los invasores, los soldados rasos, eran bereberes, no árabes", ha expuesto el historiador. Estos pueblos norteafricanos, conocidos como Amacij, se habían convertido al islam y conformaron la "punta de lanza del ejército musulmán" que se asentó en la Península Ibérica.

Establecieron una marca para defenderse de los cristianos del norte"

José Luis Corral

Historiador

El hallazgo más sorprendente revelado por José Luis Corral es que la mayor concentración de ADN bereber no se encuentra en Andalucía, como podría suponerse, sino en el noroeste peninsular. "Está en Galicia y norte de Portugal, exactamente en torno a la desembocadura del río Miño", ha precisado. La razón es que allí "establecieron una marca para defenderse de los cristianos del norte", el Reino de León. Una prueba de ADN como la que se hizo un hombre en Ourense podría desvelar esta herencia.

Unidos por la genética

Finalmente, Corral ha lanzado un mensaje contra el racismo, explicando que las diferencias físicas son superficiales. "Lo de las razas humanas es una engañifa que nos han metido algunos supremacistas", ha criticado. Según el experto, más del 99 % de nuestro ADN es idéntico en todos los seres humanos, y las variaciones se deben a cuestiones climáticas y de alimentación.

Lo de las razas humanas es una engañifa que nos han metido algunos supremacistas"

José Luis Corral

Historiador

Como ejemplo, ha relatado que en el siglo XVI "los españoles eran un poquito más altos que los holandeses", una tendencia que se invirtió en los siglos posteriores debido a que en España "se ha comido poco y mal", una situación que ha cambiado en las últimas décadas. Esto demuestra que factores como la dieta y el clima son determinantes, pero genéticamente, "somos exactamente los mismos".