La receta infalible para hacer las mejores torrijas esta Semana Santa: más ligeras y saludables

Las torrijas son, indudablemente, uno de los postres más emblemáticos de nuestra gastronomía, que además se asocia fundamentalmente con la Semana Santa y la Cuaresma. Un clásico indiscutible, sin ninguna duda. Y es que aunque su origen puede ser humilde, su variedad es inmensa. 

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Con el paso de los años, como podría ocurrir con el Roscón de Reyes, ha pasado de ser un postre tradicional en una época del año concreto a ser un alimento que marca el inicio y el final de una etapa que cada año marcamos en nuestros calendarios. 

En este caso, las torrijas, representan la herencia cultural que se transmite de generación en generación. Desde hace días es común encontrarlas en hogares, pastelerías o incluso mercados, cada una con su toque particular y su historia detrás. 

En cualquier caso, si volvemos a unas líneas por encima donde hablamos de la variedad, lo más llamativo de este postre típico en Semana Santa es su capacidad de evolución, ya que con el paso de los años han sido capaces de evolucionar sin perder su auténtica esencia. Se reinterpretan según las costumbres o la creatividad, pero siempre conservan ese carácter que las hace tan especiales en épocas, valga la redundancia, tan especiales como estas. 

Y es que tener torrijas preparadas en Semana Santa es una tradición. Es posible que ya tengas tu propia receta de torrijas, pero hoy te traemos la mejor forma de hacerlas llenas de sabor y, eso sí, un poco más saludables. Te lo contamos:

QUÉ NECESITAS

• Una barra de pan para torrijas cortada en rebanadas de unos 2 centímetros aproximadamente
• 1 litro de leche
• Piel de limón
• Canela en rama
• 2 cucharadas de canela molida
• 2 huevos

CÓMO PREPARARLAS

Esta es la receta más extendida, pero hay quienes añaden vino u otras bebidas para el líquido en el que posteriormente remojaremos nuestro pan.

Lo primero que debes hacer es hervir la leche con la piel de limón y la canela. Tendrás que dejar que la mezcla se infusione, en ese momento retirarás las ramas de canela y la piel de limón.

Una vez esté preparada, tendrás que sumergir las rebanadas de pan en la leche, dejando que se empapen por ambos lados. Después tendrás que pasar el pan por los huevos batidos y deberás colocarlas en una bandeja de horno, y este va a ser el paso fundamental, ya que la receta tradicional de torrijas incluye pasarlas por una sartén con aceite, paso que, al final, hace que sea más grasientas. 

De esta manera podremos disfrutar de todo su sabor, pero más saludable y sin tanta grasa como si lo hubiéramos hecho a la sartén.

Mete la bandeja en la parte más alta del horno, que previamente habrás precalentado a 200º en modo grill. Cuando las torrijas se hayan dorado por un lado, deberás darlas la vuelta para que hagan lo mismo en el otro. Suele tardar unos diez minutos por lado.

Una vez las hayas sacado del horno, tan solo tendrás que empaparlas con el almíbar caliente y espolvorear canela al gusto.

De esta sencilla forma, podrás disfrutar de unas tradicionales torrijas más saludables pero sin perder su típico sabor.