Aunque el partido acaba de comenzar, Sánchez no ha perdido el tiempo y le ha metido en el minuto uno el primer gol a su socio de coalición.

El presidente del Gobierno ha ideado un gobierno con cuatro vicepresidencias, uno de ellas de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que no estaba en la mesa de negociación para la investidura, y que ha sido adjudicada a Teresa Ribera. Las otras tres estarán ocupadas por Carmen Calvo, Nadia Calviño y Pablo Iglesias, que será el encargado de los Derechos Sociales y Agenda 2030. De esta manera al incrementar el número de vicepresidentes, Sánchez resta peso al líder de Podemos, algo que según parece ya ha generado un cierto malestar en la formación morada.

Sánchez ha deslumbrado a Iglesias con la cantidad de cargos mientras los vaciaba de contenido

Pero la jugada va más allá. También quedaría minimizado el poder de los cuatro ministros que Pablo Iglesias ha sentado en el nuevo ejecutivo; el de  Irene Montero en Igualdad; Yolanda Díaz en Trabajo; Manuel Castells de Universidades o de  Alberto Garzón, en  Consumo. 

Durante la negociación Sánchez habría “deslumbrado” a Iglesias con la “cantidad” -la vicepresidencia y los cuatro ministerios- mientras  “vaciaba” estos sillones de contenido, según ha advertido la colaboradora de 'Herrera en COPE', Ana Martín.

Sánchez deja la cartera de Trabajo, sin la competencia de Seguridad Social o Universidades sin Educación

De esta manera Sánchez “deja la cartera de Trabajo, sin la competencia de Seguridad Social, Universidades, sin Educación o Consumo sin competencias en Sanidad”.

Y por si fuera poco para mantener al líder de la formación de los círculos  “entretenido por el mundo” le da “cierta agenda internacional”.

Se cogen direcciones  generales como Consumo y se convierten en ministerios

De esta manerta y con este remate, Sánchez no solo diluye la influencia de Iglesias en el nuevo gobierno, también se garantiza “atarlo corto”.

Una opinión con la que no coincide el también colaborador de COPE, Ignacio Camacho que ve que “el perfil político de Iglesias es más fuerte que el de las tres vicepresidentas juntas”. “Va a ser Dóberman del Congreso".

Un ejecutivo que al margen del reparto de titulares, será uno de los más numerosos de la democracia. Camacho calcula cerca de 60 cargos de confianza por cada ministerio. “Más que un gobierno va a parecer un congreso de progres para colocar gente a mansalva; se cogen direcciones  generales como Consumo y se convierten en ministerios. Se utiliza el organigrama de la administración a capricho de las necesidades políticas de los partidos de la coalición”, ha zanjado.

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