A finales de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba cuál sería el plan de desescalada que constaba de tres fases para terminar en la nueva normalidad. Estaba basado en los criterios fijados por la Organización Mundial de la Salud para salir del desconfinamiento.

Sánchez en su anuncio destacó que este plan sería gradual, asimétrico y coordinado. La provincia o la isla sería el espacio territorial donde se desarrollarían las actividades, pero no habría movilidad entre provincias o islas hasta alcanzar la nueva normalidad.

El Plan de desescalada aprobado por el Gobierno de España

El Plan de desescalada aprobado por el Consejo de Ministros tenía como objetivo la protección de la salud pública y que poco a poco se fuera recuperando la vida cotidiana y la actividad económica que había quedado paralizada durante el confinamiento. Tiempo en el que solo los establecimientos como los relacionados con la alimentación podrían prestar servicio a sus clientes, teniendo en cuenta que los desplazamientos solo estaban permitidos para acudir a ellos o si fuera necesario a los centros de salud.

Dentro del período de confinamiento que empezó el 14 de marzo con la aprobación del Real Decreto del Estado de Alarma, hubo dos semanas donde solo estaban permitidos los servicios esenciales, período que denominó el gobierno como “hibernación”.

En el paso del confinamiento a la desescalada, el Gobierno exigía que se reforzaran las capacidades de la asistencia sanitaria, las medidas de protección colectiva, tanto la dimensión nacional, como autonómica y local.

Criterios que debían cumplir las Comunidades Autónomas para avanzar de fase

Para avanzar en la desescalada, el Ejecutivo fijó una serie de parámetros para la toma de decisiones que estaban relacionados con la salud, el transporte o la dimensión social.

• En materia de salud pública, a partir de los datos que evalúan la asistencia sanitaria y las medidas de protección colectiva.
• En la movilidad, tanto dentro como fuera de España, ya que estaba muy vinculada con un posible aumento del riesgo de contagio.
• En el ámbito social, es decir, el impacto de la enfermedad, el confinamiento y la desescalada en los colectivos más vulnerables, especialmente los más mayores a quienes se les reservó dos franjas horarias para salir a pasear

Cambios de criterio del Gobierno en la desescalada

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En la presentación del Plan de desescalada, el presidente del Gobierno, explicó algunos criterios que eran fundamentales para pasar de fase como puede ser el tiempo en que la provincia permanezca en una determinada fase, qué hacer en ella o cómo sería la etapa más próxima a la nueva normalidad.

Cada fase tiene una duración de 15 días

Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en numerosas ocasiones han insistido en la necesidad de que cada territorio permanezca durante al menos 15 días en cada una de las fases porque es el tiempo de incubación del COVID-19. De este modo, se podría tomar decisiones basada en los efectos que ha tenido cada fase sobre cada territorio.

Criterio que ha seguido el Ministerio de Sanidad cuando ha anunciado el pase de fase de las Comunidades Autónomas, pero no ha ocurrido lo mismo en esta última ocasión. Málaga y Granada comenzaban la fase 2 el pasado lunes 1 de junio y el próximo 8 junio iniciarán la fase 3.

Locales de ocio no podrán abrir en la fase 3

El Plan para la Transición hacia la Nueva Normalidad que fue aprobado el 28 de abril por el Consejo de Ministros, recogía que en la fase 3 podrían abrir los establecimientos de ocio nocturno como bares y discotecas, con un tercio del aforo y respetando la distancia de seguridad.

Un criterio que cambió el pasado sábado, el Boletín Oficial del Estado, fijaba en una nueva orden sobre la fase 3 que se "podrá procederse a la apertura al público de los establecimientos de hostelería y restauración para consumo en el local, salvo los locales de discoteca y bares de ocio nocturno, siempre que no se supere el 50% de su aforo".

La desescalada a la carta del País Vasco

El sábado 9 de mayo, el BOE publicaba la Orden SND/399/2020 que recogía en su artículo 2 que de los doce capítulos y otros dos artículos no serán de aplicación en el País Vasco. Esos apartados hacen referencia a la reapertura de bibliotecas y museos, la producción y rodaje de obras audiovisuales y la apertura de los locales y establecimientos en los que se desarrollen actos culturales.

Tampoco les afecta la apertura de instalaciones deportivas al aire libre y la actividad deportiva individual con cita previa en centros deportivos (gimnasios).

Además, las provincias del País Vasco también tendrían diferencias en la movilidad con respecto al resto de España. Esta orden recogía que estaban permitidos los desplazamientos "entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socioeconómicas".

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