Tu empresa tiene que subirte el sueldo si te obliga a dejar el teletrabajo: amparado por el Estatuto de los Trabajadores
Una práctica cada vez más habitual en las empresas y que supone un cambio en las condiciones laborales

Un chico joven trabajando en la oficina
Madrid - Publicado el
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El teletrabajo ha dejado de ser una alternativa puntual para convertirse en una realidad consolidada en numerosos sectores. La llegada de la pandemia obligó a muchas empresas a adaptar sus modelos laborales de manera inmediata, y lo que inicialmente fue una medida temporal terminó transformando la forma en que entendemos la jornada laboral. Hoy, la posibilidad de trabajar desde casa se valora por su flexibilidad, el ahorro en desplazamientos y la capacidad de conciliar vida personal y profesional.
Sectores como la tecnología, la comunicación o la administración han demostrado que muchas de sus tareas pueden realizarse de manera remota sin perder productividad. Para las empresas, esta modalidad supone una reducción de costes operativos.
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Sin embargo, con el tiempo, algunas empresas han comenzado a reestablecer esta tendencia, exigiendo a sus empleados que vuelvan a la presencialidad. Esta situación ha generado interrogantes entre los trabajadores afectados y sobre los derechos laborales que se ven afectados.
¿pueden obligarme a volver a la oficina?
Según el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, una empresa puede modificar sustancialmente las condiciones de trabajo, como el lugar de prestación de servicios, por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Sin embargo, este cambio debe ser comunicado al trabajador con una antelación mínima de 15 días y, en algunos casos, este cambio da a nuevos gastos para el trabajador, la empresa estará obligada a compensarlo o, al menos, negociar con el trabajador.
Además, la Ley 10/2021 de trabajo a distancia establece, que el teletrabajo debe ser voluntario y acordado por escrito entre la empresa y el trabajador. Por lo tanto, si un trabajador tiene un acuerdo de teletrabajo firmado, la empresa no puede modificar unilateralmente esta modalidad sin el consentimiento del empleado y pasar a la presencialidad puede considerarse una modificación sustancial que debe llevar unida una compensación.

Teletrabajo
Derecho a compensación económica
Si la empresa obliga a un trabajador a regresar a la oficina, este tiene derecho a una compensación económica. El artículo 12 de la Ley de Trabajo a Distancia establece, que la empresa debe sufragar los gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de la actividad laboral. Esto incluye gastos de transporte, dietas y otros costes asociados al trabajo presencial que anteriormente no se producían en modalidad de teletrabajo.
Así mismo, el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores indica que cualquier cambio importante en las condiciones de trabajo que suponga un gasto extra para el empleado debe ser compensado o, al menos, negociado con él. Por eso, si volver a la oficina implica costes adicionales, la empresa está obligada a cubrirlos.
Pasos a seguir si se ve afectado
Si un trabajador se ve obligado a regresar a la oficina y considera que esta decisión afecta negativamente sus condiciones laborales, debe:
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- Revisar el contrato de trabajo: Comprobar si existe un acuerdo de teletrabajo firmado y las condiciones establecidas en el mismo.
- Comunicar por escrito a la empresa: Expresar su desacuerdo con la modificación y solicitar una compensación económica por los gastos adicionales que implique el regreso a la oficina.
- Consultar con los representantes legales de los trabajadores: Informarles de la situación para que puedan intervenir en defensa de sus derechos.
- Buscar asesoramiento legal: En caso de no llegar a un acuerdo con la empresa, es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho laboral para explorar las opciones legales disponibles.
Una vez realizada esta verificación, el trabajador deberá presentar la solicitud a través de los canales internos de la empresa. Es fundamental que tanto la petición como la respuesta queden registradas por escrito. En el caso de que la empresa no se haga cargo de estos gastos o ignore la obligación de negociar, el trabajador puede reclamar el pago por la vía judicial.