Ana Villagómez, fiscal antidroga: "En Sudamérica hay una sobreproducción, la droga ya no se queda solo en España, la cruza hacia Europa, vienen personas a controlar la mercancía"
La fiscal especial antidroga de Cádiz analiza la escalada de violencia y la expansión de las redes internacionales que usan el sur de España como puerta a Europa

Expósito analiza en el tema del día de La Linterna la situación crítica en esta región de España con Juan José Mateos, Guardia Civil que durante más de siete años estuvo trabajando la zona del Estrecho de Gibraltar, y Ana Villagómez, fiscal especial antidroga en la provincia de Cádiz
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La lucha contra el narcotráfico en el sur de España ha alcanzado un punto crítico, con una escalada de violencia y una expansión de las operaciones que desbordan la capacidad de las fuerzas de seguridad. Esta es la principal conclusión del análisis realizado en el programa La Linterna de COPE, donde el periodista Ángel Expósito ha abordado la situación con Juan José Mateos, Guardia Civil con más de siete años de experiencia en la zona del Estrecho, y Ana Villagómez, fiscal especial antidroga en la provincia de Cádiz. Ambos expertos han dibujado un panorama de una complejidad creciente, donde los clanes locales se han convertido en la mano de obra de grandes cárteles internacionales. El análisis completo del 'narcoestado' en el Estrecho revela la gravedad del desafío.
Un ejemplo reciente de esta violencia tuvo lugar en Isla Mayor (Sevilla), cuando agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) fueron recibidos a tiros durante una operación contra la banda de un narco apodado el hijo del marqués. Los traficantes, que intentaban remontar el Guadalquivir con una lancha cargada de cocaína, utilizaron armas de guerra como fusiles AK-47 contra los policías.

Agentes de policía desplegados frente a la nave en la que se encuentra atrincherado en Isla Mayor (Sevilla)
Agustín Álvarez, portavoz de JUPOL Sevilla, relataba en 'La Linterna' la crudeza del enfrentamiento: "Iban a ser ejecutados, porque los asesinos estos decían, 'mata a esos perros'". Según su testimonio, los agentes salvaron la vida porque consiguieron ocultarse entre unos cañizos al amparo de la noche. El suceso se saldó con un policía herido de gravedad por bala y otro de baja por la rotura de dos costillas, poniendo de manifiesto la disparidad de armamento entre los cuerpos de seguridad y los narcos.
La expansión del narco y la falta de medios
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El narco en el Estrecho
Los expertos advierten que las bandas han dejado de operar exclusivamente en el Campo de Gibraltar para ocupar nuevas zonas como la desembocadura del río Guadalquivir, convertida en una vía de entrada de droga de difícil control. Juan José Mateos, guardia civil, ha explicado que la expansión ha llegado "hasta Portugal por ese litoral Atlántico" y ha lamentado la falta de medios: "La Guardia Civil lo poco que tiene o lo poco que nos queda, pues es muy difícil intervenir en el Guadalquivir, entonces ellos campan a sus anchas". Este testimonio de un agente refleja un sentir generalizado de abandono.
Mateos ha calificado de "totalmente contraproducente" el desmantelamiento de la unidad de élite OCON Sur, una decisión que, según ha afirmado, "los narcos celebraron". Aquella unidad, que logró importantes éxitos diezmando la capacidad de los traficantes, fue disuelta entre alegaciones de recelos internos e intereses. "Eso fue darles a ellos mucha ventaja", ha sentenciado el agente, quien ha recordado que OCON Sur logró intervenir más de 1.000 embarcaciones y vehículos y enormes cantidades de droga, incluyendo cocaína de la ruta africana, que ya está "totalmente establecida".
En Sudamérica hay una sobreproducción, la droga ya no se queda solo en España, la cruza hacia Europa, vienen personas a controlar la mercancía"
Fiscal antidroga
Una visión desde la Fiscalía
Ana Villagómez, fiscal especial antidroga de Cádiz, ha confirmado que el problema ha adquirido una dimensión multinacional. "Las organizaciones cada vez son más complejas, hay, pues son de carácter internacional, la mayoría", ha explicado. Este fenómeno se ve agravado por la implicación de grandes organizaciones criminales como el cártel de los Soles o el cártel de Jalisco Nueva Generación, que ya cuentan con redes de apoyo asentadas en España.

Hachís intervenidos a una red de narcotráfico a través de embarcaciones de recreo
La fiscal ha sido clara sobre el origen y el destino de la droga: "En Sudamérica hay una sobreproducción, la droga ya no se queda solo en España, la cruza hacia Europa, vienen personas a controlar la mercancía". Según ha detallado, los narcotraficantes españoles actúan principalmente en la logística, encargándose de la recepción, custodia y entrega de la droga. "La droga no es de las personas que están aquí", ha subrayado, motivo por el cual "se enfrentan a las fuerzas de cuerpos de seguridad, para evitar que se les pueda intervenir".
Un problema social y de defensa nacional
La normalización del narcotráfico en ciertas zonas es otra de las grandes preocupaciones. El fenómeno del "petaqueo", el suministro de combustible a las narcolanchas, se ha convertido en una actividad lucrativa que atrae a muchas personas. Francisco Mena, presidente de la asociación contra la droga de Campo de Gibraltar, ha señalado que la violencia aumenta porque los dueños de la mercancía exigen a sus colaboradores que "ofrezcan mucha más resistencia". Esta actividad es visible en puntos como el Caño de Sancti Petri, donde se han realizado recientes operaciones policiales.
Respecto a un posible endurecimiento de las penas, Villagómez ha matizado que la legislación actual ya contempla castigos muy elevados. "Un enfrentamiento a tiros contra la policía es un delito de asesinato" con penas de hasta 25 años, ha recordado. "El problema es que no se ponen esas penas", ha lamentado, apuntando a una posible normalización del fenómeno en los tribunales y a la dificultad de detener a los cabecillas de las redes en lugar de "a los últimos del eslabón".
Finalmente, tanto los agentes como la fiscal coinciden en que la situación ha escalado de un problema de seguridad a un asunto que roza la defensa nacional. La aparición recurrente de armas de guerra en los operativos es, para Villagómez, una línea roja. "Yo creo que sí, que tiene, es un problema de seguridad ya bastante grave, que que yo creo que hay que atajarlo, porque si no, esto va a ir a más", ha concluido, una advertencia que resuena con la petición de las fuerzas de seguridad de más medios y un mayor respaldo institucional.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



