En los episodios de nuestra historia de este viernes, recordamos el atentado que se cobró la vida del que fuera presidente del Gobierno de España, Luis Carrero Blanco. La explosión que detonó la banda terrorista ETA hizo volar al coche por los aires por encima de un edificio y cayó dentro de un patio, quedando totalmente destrozado. En el interior del vehículo iban el presidente, el chófer, y un inspector de la Policía que se encargaba habitualmente de escoltar al político.

Tres miembros de ETA accionaron el dispositivo para asesinar al presidente del Gobierno de España, Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973. Al asesinato se le apodó como 'Operación Ogro'.

Francisco Franco era en aquel momento el jefe de Estado y dictador del país y fue quien nombró a Carrero Blanco como presidente del Gobierno. Carrero Blanco acababa de salir de una misa celebrada en la Iglesia de los Padres Jesuitas de San Francisco de Borja y se dirigía a comenzar su jornada de trabajo.

Los explosivos que detonaron los terroristas provocó que el coche saltara por encima de un edificio y graves daños en lo que tenía alrededor, desde vehículos y edificios cercanos como un enorme cráter en el suelo de la calle Claudio Coello de Madrid, cerca del cruce con la calle Maldonado. En la explosión, el conductor y el copiloto murieron en el acto. Luis Carrero Blanco estaba con vida cuando las autoridades pudieron llegar hasta él. Fue trasladado hasta el hospital pero murió más tarde.

El cadáver de Carrero Blanco fue trasladado en una ambulancia a la sede de la Presidencia del Gobierno, donde se instaló la capilla ardiente. A la mañana siguiente se celebró el funeral, al que asistieron los entonces príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía y numerosas personalidades de importante relevancia, como el vicepresidente de Estados Unidos, Gerald Ford, que vino desde Washington. Miles de ciudadanos mostraron sus condolencias al presidente del Gobierno asesinado.