Margallo lanza una advertencia sobre Ucrania tras la reunión en la Casa Blanca: “Putin y Trump ya han decidido el futuro del país”
José Manuel García-Margallo, exdiputado del Parlamento Europeo, analiza con crudeza la reunión en la Casa Blanca y el futuro de Ucrania

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Para José Manuel García-Margallo, la reunión en la Casa Blanca no es más que la escenificación de un acuerdo que ya se ha cocinado fuera de los focos. El exministro afirma sin rodeos: “La suerte está echada desde hace mucho tiempo, desde el momento en que se ha decidido que el futuro de Ucrania lo pactan Putin y Trump, sin presencia real de Zelensky”.
Margallo sostiene que la Unión Europea ha perdido completamente su protagonismo, y que el presidente ucraniano ha viajado a Estados Unidos únicamente “para que le comuniquen” lo que se ha decidido. Una situación que recuerda, según sus palabras, al acuerdo de Múnich de 1938, cuando Checoslovaquia se vio obligada a ceder los Sudetes sin estar presente en las negociaciones, lo que no impidió su posterior invasión completa por parte de la Alemania nazi.
En esta línea, augura que “la foto final será una Ucrania dividida en dos”, como ocurrió con Corea tras la guerra o como sucede en la actualidad con Chipre. Una Ucrania, señala, despojada de Crimea y de parte del Donbass, incluso de zonas no controladas totalmente por Rusia, lo que consolidaría un nuevo reparto de fronteras basado, no en el derecho, sino en la fuerza.
“Estamos ante la voladura del orden internacional liberal”
Para Margallo, una eventual firma de un tratado de paz en estas condiciones marcaría el fin del sistema internacional nacido en 1945. “Se pondría uno de los últimos clavos en el ataúd del orden liberal internacional, basado en normas como la Carta de Naciones Unidas, el Acta de Helsinki o el Memorándum de Budapest”, afirma.

trump
Y recuerda que fue precisamente Rusia quien se comprometió en 1994 a respetar la integridad territorial de Ucrania a cambio de que esta renunciase a su arsenal nuclear. “Ese compromiso está también en el tratado de amistad y cooperación entre ambos países”, subraya.
Sin embargo, ahora se abre paso un modelo basado en esferas de influencia, que Margallo identifica como una regresión hacia formas imperiales. “Putin habla de estados civilizacionales, Trump ha insinuado la anexión de Groenlandia o Canadá, y China avanza en su influencia en el sudeste asiático. Volvemos a un mundo de grandes potencias que respetan sus áreas de control mutuo en perjuicio de los estados soberanos”.
“Putin necesita un triunfo y la UE ha quedado fuera del tablero”
En su intervención, Margallo también analiza las motivaciones del presidente ruso: “Putin no puede aceptar otra cosa que una victoria parcial. No obtener ningún botín territorial después de todos los recursos empleados desde 2014 sería letal para él”.

Recuerda que Rusia ha sufrido importantes reveses internacionales, como su pérdida de influencia en Asia Central tras el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, el debilitamiento de su posición en Siria o el retroceso en el Donbass. “No conseguir algo tangible ahora pondría en cuestión su liderazgo incluso dentro de Rusia”.
Y mientras tanto, la Unión Europea, denuncia Margallo, ha desaparecido de la ecuación. “Irrelevancia absoluta”, resume. Para el exministro, estamos ante un momento de transformación profunda del sistema internacional, donde las reglas han dejado paso a los intereses estratégicos de unas pocas potencias. Y Zelensky, advierte, “se encuentra solo y obligado a hacer concesiones”.
El escenario que dibuja Margallo no es optimista, pero sí contundente: “Estamos en vísperas de un nuevo orden mundial. No será más justo, pero sí más crudo. Y Europa, por ahora, lo está viendo desde la barrera”.