Este diciembre la vuelta a casa por Navidad no va a tener nada que ver con la de otros años.

El plan del Gobierno con las recomendaciones para que los contagios no aumenten centran las reuniones en 10 personas como máximo y cierto margen en el toque de queda, que será de una y media a seis. Todo esto en los días concretos de comidas y cenas navideñas.

Por otro lado, están los cierres perimetrales por el miedo que suscita la expansión del virus. Sobre todo por los traslados a lugares que no son la residencia habitual para reunirse durante estas fechas. Las restricciones serán desde el 23 de diciembre hasta el 6 de enero.

La pregunta es: ¿se puede romper ese confinamiento? Sí, pero solo si es para visitar a familiares y allegados. Este término ha generado mucha controversia, por la falta de concreción que aporta. Algo que cada comunidad tendrá que controlar según vea.

No detenemos en los jóvenes que estudian lejos de casa. Ellós siempre contemplan las vacaciones de Navidad como un periodo para vivir con los suyos. Y vuelven a casa. ¿Tendrán que guardar esa cuarentena de 10 días que recomendó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa?

Escuchamos el caso de Teresa Trinidad. Teresa tiene 25 años, es estudiante de Periodismo y no ve necesario hacerse una prueba PCR porque sólo se relaciona con su madre y su hermano.

David Herrero, de 21 años, estudia Comunicación Audiovisual en Valladolid pero vive en Logroño, La Rioja y nos ha dicho: “Los contactos que tengo son mínimos pero en un par de semanas, una semana antes, voy a reducirlos aún más y sí había pensado hacerme una PCR, más que nada por ir tranquilo y por todo el tema de, en caso de dar positivo, pues no aumentar los contagios y que después de Navidad pueda haber otro aumento de casos y volvamos a cerrar".