Este miércoles se ha aprobado en el Consejo Interterritorial de Salud un plan conjunto y unificado para todo el territorio español pensando especialmente para evitar la expansión del virus durante la Navidades. En rueda de prensa, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado el acuerdo "de obligado cumplimiento" con todas las comunidades autónomas.

El plan de Sanidad permite a las comunidades retrasar el toque de queda en Nochebuena y Nochevieja hasta las 01:30 horas, la limitación de reunión a un máximo de diez personas -con los niños incluidos- y las obliga a cerrar de forma perimetral sus territorios desde el día 23 de diciembre hasta el 6 de enero. Sí podrán moverse todas aquellas personas por las causas justificadas durante el estado de alarma, así como aquellos "que sean lugar de residencia habitual de familiares o allegados del desplazado, cumpliéndose en todo momento los límites a la permanencia de grupos de personas que sean eficaces" en cada autonomía.

Es decir, una persona sí podrá desplazarse de una comunidad a otra siempre y cuando el destino final sea la residencia habitual de un familiar o allegado. Una indicación ligeramente ambigua por la que ha sido preguntado esta tarde el ministro de Sanidad con el único objetivo de que definiera exactamente a qué se referían con "familiares o allegados"

"Todo el mundo entendemos"

Salvador Illa ha respondido a la pregunta de forma muy contundente: "Todo el mundo entendemos lo que queremos decir", ha puntualizado. A continuación ha procedido a explicar que estas Navidades que contarán con "un componente muy especial", desde el Ministerio de Sanidad se considera que es necesario permitir "que un familiar o persona allegada, aunque no tenga un vínculo familiar definido", si se comparte una "efectividad especial" se permita la posibilidad de pasar juntos esos días. "Solo eso", ha remarcado Illa.

Seguidamente ha querido destacar que "la ciudadanía va a respetar estas medidas como ha venido haciendo". Sobre este asunto, Salvador Illa ha compartido que la ciudadanía "ha dado muestra de responsabilidad" y ha querido transmitir que estas medidas no se han tomado "para entorpecer la vida de nadie". Sin embargo, sí ha trasladado la necesidad de "restringir al máximo la movilidad" durante estas próximas Navidades.

El ministro de Sanidad ha explicado que se adoptarán controles para que se respeten las medidas y ha sido contundente sobre las prohibiciones de desplazamientos: "En Navidades, en casa", ha concluido.