Está siendo el protagonista de la semana y con razón, porque ahora que terminamos el mes, podemos decir que desde hace décadas hemos vivido el abril más seco que recordamos. Lo que es, por supuesto, un problema por la sequía tan increíble que estamos viviendo y que nos traerá muchas restricciones durante este verano y que supondrá mucha pérdida para las cosechas.

Ayer, de hecho, fue un día de temperaturas de pleno verano en muchos puntos de España. En Córdoba ayer tuvieron la temperatura más alta que se ha registrado en España en un mes de abril, llegando a los 38,8 grados, algo muy inusual para el mes en el que estamos.

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Pero también, en Mediodía COPE, queremos saber cómo se sobrelleva este calor cuando no tienes más remedio que trabajar al aire libre. Un ejemplo, los controladores de la hora, los obreros, los barrenderos, los carteros. Son muchos los profesionales que tienen que trabajar en la calle con estas altísimas temperaturas.

Por eso, nos hemos trasladado hasta el centro de Madrid, donde ya hemos podido ver que la mayor parte de las personas han hecho el cambio de armario, llevando prendas estrictas de verano. Como explicaba Pilar García Muñiz desde el centro de Madrid, "casi todo el mundo va en manga corta, muchos ya con bermudas, sandalias, muchas gorras vemos también, y la botella de agua que no falte, porque es imprescindible hidratarse bien con estas temperaturas".

Desde la calle, donde las temperaturas siguen siendo elevadas aunque más bajas en comparación con el día de ayer, nos fijamos en los libreros que están en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, un trabajo que realizan al aire libre. Hablamos con Javier Molina, quien está al frente de la caseta de la Libreria Velintonia.

El calor asfixiantes mientras se trabaja

"Éramos conscientes del calor, pero para montar la feria que ya es engorrosa de por sí, se hace bastante pesado. Lo llevamos bien, bebiendo mucha agua" nos contaba de primeras. Eso sí, nos dice que, después de tantos años montando esta feria, nunca había sentido tanto calor en abril. "A mí no me gusta este calor para las ventas, pero es mejor porque fomenta que venga más gente" nos contaba Javier Molina, de la Librería Velintonia.

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No tienen aire acondicionado ni ventilador, y eso se nota a lo largo del día, especialmente en la caseta porque "se condensa bastante, sobre todo a partir de mediodía y toda la tarde. Buscamos las sombras y lo llevamos lo mejor posible. Hay una zona de árboles y se lleva bien" sentenciaba.

Eso sí, nada impide que sigan disfrutando de los libros y de todo lo que les queda en estos días por enseñar y, sobre todo, por leer.

Córdoba, epicentro del calor

Ayer fue la ciudad andaluza el epicentro del calor en España, con casi 39 grados, algo de lo más inusual en abril. Por eso, hablamos con nuestra compañera Laura García, que se encuentra en el centro de la ciudad y nos contaba que, ahora mismo, el térmometro marca en la sombra unos 33 grados. Una barbaridad.

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Se encuentra, además, a las puertas de un centro de educación infantil y primario, donde los padres el año pasado tuvieron que sacar a sus hijos a mediodía del colegio, porque el aire acondicionado no funcionaba. "Esta semana los niños tienen su horario habitual porque pusieron nuevas máquinas para solventar ese problema, y ahora funcionan a pleno rendimiento" explicaba Laura.

Hablaba, además, con Inmaculada Palos, miembro del AMPA del centro, que explicaba que estas máquinas les permiten poder dar clase a los niños en estas condiciones excepcionales.