"En Francia, una primera torre alta ha caído. En España ya entró en la cárcel un yerno del Rey, veremos cuál es la siguiente torre en caer"

Es un martes nubloso y lluvioso en gran parte de la península, típico día otoñal.

Un día no cualquiera para Francia, porque hoy su expresidente Nicolas Sarkozy ha entrado en prisión.

Es, sin duda, la imagen del día.

Al filo de las 9.30 de la mañana aparecía el expresidente francés de la mano de Carla Bruni, vestida totalmente de negro y ambos, con cara de circunstancia, saludando a la gente que se ha reunido en la calle para despedirle.

Sarkozy iba vestido de traje con jersey y corbata y visiblemente emocionado saludando a la multitud reunida.

Antes de entrar en el coche que le ha escoltado a la cárcel, Sarkozy ha abrazado ligeramente a Carla Bruni. Sarkozy se enfrenta a cinco años de cárcel y una multa de 100.000 euros por presunta corrupción en el denominado caso Gadafi.

¿De qué ha sido encontrado culpable? Pues de financiación ilegal de la campaña electoral en el año 2007. Financiación que llegó del régimen libio. Sarkozy y su equipo fueron dopados a la campaña electoral y tras meses de investigación y un juicio muy mediático, el expresidente fue encontrado culpable.

Sarkozy deja su piso en el centro de París por una celda individual de 9 metros cuadrados, también en París, un poco más al sur en el barrio de Monparnasse, en la cárcel de La Sante.

Fíjate, de los 8 presidentes que ha tenido hasta ahora la V república, 4 han tenido escándalos investigados y dos condenados. El primero fue Chirac, que nunca entró en prisión.

Ahora, Sarkozy, de 70 años, se convierte en el primer expresidente europeo en ingresar en prisión por delitos de corrupción.

Probablemente en Francia, los franceses nunca pensaron que verían a un presidente o expresidente francés entrar en la cárcel. (O sí?)

Bueno, pues una primera torre alta ha caído. En España ya entró en la cárcel un yerno del Rey Juan Carlos. Veremos cuál es la siguiente torre en caer".