Así afecta la decisión de Ryanair a ciudades como Zaragoza, Vigo o Santander: "Si bajáramos las frecuencias, no sería tanto el impacto"
El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, Carlos Garrido, analiza la decisión de la aerolínea de bajo coste junto a Pilar García de la Granja

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Ryanair ha anunciado este miércoles una reducción del 16 % de las plazas que ofrecerá en España para este invierno respecto a las que tenía la temporada pasada. La aerolínea de bajo coste va a cerrar su base en Santiago de Compostela, y a suspender los vuelos a Vigo y Tenerife norte desde el 1 de enero próximo.
los motivos tras la decisión de ryanair
Las causas de la decisión son económicas y detrás de ellas hay un pulso con AENA, la empresa pública que gestiona el tráfico aéreo en España, por la subida de un 6% de las tasas.
Este verano, Ryanair ya canceló sus operaciones en Valladolid y Jerez, que permanecerán cerrados durante este invierno y eliminó otras 800.000 plazas, de manera que hablamos de casi 2 millones de plazas menos en este año.
Plazas que se van a desviar a países del entorno europeo, como Italia, Marruecos, Croacia, Albania, Hungría o a Suecia.

Avión de Ryanair de la aerolínea irlandesa de muy bajo coste fundada en 1984
cómo va a afectar a los aeropuertos españoles
¿Cómo afecta esta decisión a los aeropuertos españoles? En 'Mediodía COPE' hemos buscado respuestas de la mano del presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, Carlos Garrido.
Las cancelaciones afectan a los aeropuertos de Zaragoza, Vigo, Asturias, Santander y Santiago, entre otros, lo que puede ser un mazazo para el turismo en esas zonas: "Nos preocupa muchísimo. Nos preocupa doblemente por lo que tiene que ver con la conectividad, no solo a España como destino y con la competencia que tiene, sino también en el factor emisor.
El 75% de las agencias de turoperadores españoles dependemos mucho de la conectividad para la emisión y para los viajes de los españoles".
El experto explica que lo grave de la situación no es la enorme cantidad de plazas eliminadas, sino la la calidad: "Estamos hablando de zonas peor comunicadas. Si redujéramos el número de vuelos que tenemos a destinos, que tenemos muchísimas frecuencias y bajáramos las frecuencias, no sería tanto el impacto como descomunicar zonas que están ahora comunicadas.
Lo que hay que hacer es negociar acuerdos que sean fructíferos para las dos partes, donde AENA pueda cobrar sus servicios, pero no se pierda la competitividad".