"El aniversario de Hiroshima llega en un momento muy tenso, la constatación de que el hombre es capaz de provocar su propia extinción"

6 de agosto, un día que trae noticias y sonidos impactantes. El primero, el del fuego, el viento y el miedo que provocan. Dos grandes incendios de las últimas horas siguen preocupando a esta hora. En Galicia, el fuego en los municipios coruñeses de Ponteceso y Camariñas donde se han vivido momentos muy tensos en las últimas horas donde sigue desplegada la Unidad Militar de Emergencias. 

Y el incendio en Tarifa. Imágenes impactantes las de las últimas horas después de haber tenido que desalojar en tiempo récord a los clientes de hoteles, campings y chiringuitos y evacuar más de 5.000 vehículos.  

Y ojo a las condiciones meteorológicas. A las altísimas temperaturas por la ola de calor en la que nos encontramos se une una previsión de la AEMET para jueves y viernes de fuertes vientos y tormentas secas. Podríamos tener por delante las perores condiciones no solo para acabar con los incendios activos sino para el riesgo de que se declaren nuevos focos en toda la península. Horas críticas por delante. 

Condiciones meteorológicas muy adversas para los incendios y para quedarte tirado en mitad de la nada en un tren en la enésima incidencia ferroviaria en España. 

Una nueva avería ayer tarde en Majarabique, cerca de Sevilla, paralizó de nuevo el tráfico de trenes en la conexión de Madrid con Andalucía. De nuevo Santa Justa colapsada y pasajeros que tardaron 8 horas en llegar a su destino. Del ministro de Transportes, campeón de los tuiteros, ni una palabra sobre esta nueva incidencia. Y la gente cada vez más resignada a coger un tren y no saber nunca si va a llegar a destino o no.  

Aunque el sonido del día en este 6 de agosto, el más sobrecogedor por todo lo que significa se producía en Japón, exactamente, a las 8:15 horas de la mañana hora local. Es el sonido de la llamada campana de la paz, sonando en el 80º aniversario del ataque nuclear que cambió el curso de la Historia. A esa misma hora, un 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzaba la bomba atómica sobre Hiroshima. Tres días después lanzó la segunda sobre Nagasaki. Murieron casi 250.000 personas.

Fue, además, el horror de la destrucción masiva, de la constatación de que el hombre puede ser capaz de provocar su propia extinción. Este aniversario llega en un momento muy tenso, con guerras activas en Europa, en Oriente Medio y esa sensación creciente de inestabilidad global que nos atemoriza. La retórica belicista ha subido en los últimos tiempos en el mundo y todos tenemos la sensación de que se está volviendo a poner a la humanidad en una situación muy peligrosa".