LA PUNTUALIDAD JAPONESA
Un conductor de tren pide perdón y devuelve el dinero del billete por 35 segundos de retraso
José Ángel Cuadrado y Cristina Carazo analizan en 'Lo que viene' de COPE los vehículos del futuro que ya son una realidad: desde la increíble puntualidad japonesa hasta el túnel submarino más largo del mundo y los taxis autónomos que llegan a Europa

Madrid - Publicado el - Actualizado
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José Ángel Cuadrado y Cristina Carazo han dedicado la sección 'Lo que viene' del programa de COPE a los vehículos del futuro. Sin embargo, han querido matizar que, aunque se hable de futuro, se trata de coches, barcos y aviones que ya son una realidad en el presente, pero que destacan por su diseño y tecnología futurista.
La increíble puntualidad del tren bala en Japón
Cristina Carazo ha comenzado planteando una situación difícil de imaginar en España: un conductor de tren pidiendo disculpas por un retraso de meros segundos. Esto ha servido para ilustrar la importancia de la puntualidad en Japón, donde no es solo una virtud, sino casi una obligación social. Llegar tarde se ha llegado a considerar una falta grave de respeto que puede dañar la confianza y la armonía social.

Tren bala en una estación de Japón
Como ejemplo, Carazo ha relatado un suceso ocurrido en uno de los viajes del famoso tren bala japonés, el Shinkansen, que recorre el país a más de 300 km/h. Un retraso de apenas 35 segundos ha llevado a un conductor a pedir disculpas personalmente a todos los pasajeros. Pero el gesto no ha quedado ahí: el propio conductor se ha ofrecido a devolver el dinero íntegro de los billetes, un importe que ascendería a miles de euros. Este hecho, aunque la empresa probablemente respaldara al conductor, ha demostrado el altísimo valor que se le da a la puntualidad en el país. De hecho, los trenes de Japón han registrado una media de retraso de menos de un minuto. Incluso, las compañías han llegado a pedir disculpas públicas cuando un tren ha salido antes de la hora prevista.
El túnel submarino más largo del mundo unirá Dinamarca y Alemania
En otro orden de cosas, se ha abordado uno de los proyectos de ingeniería más ambiciosos del continente. Europa se ha preparado para inaugurar el túnel submarino más largo del planeta: 18 kilómetros bajo el mar Báltico. Se trata del túnel Femanbert, una colosal infraestructura que unirá la isla danesa de Lolland con la región alemana de Schleswig-Holstein.
Este túnel sumergido, cuya apertura está prevista para 2029, reducirá drásticamente el tiempo de viaje entre Dinamarca y Alemania, pasando de 45 minutos a tan solo 10 en tren. Además, contará con carriles para coches y camiones. La construcción ha supuesto un desafío técnico enorme, ya que los segmentos del túnel se fabrican en tierra firme para luego ser hundidos y ensamblados en el fondo marino como un puzle. Más allá de la proeza de ingeniería, este proyecto transformará la movilidad en la región, conectando mejor Escandinavia con el centro de Europa y potenciando el comercio y el turismo.
Los taxis autónomos llegan a Europa
Finalmente, Cuadrado y Carazo han tratado un tema que hasta hace poco parecía ciencia ficción: los taxis autónomos. Tras años de pruebas en Estados Unidos y China, varias compañías han decidido dar el salto al continente europeo con sus flotas de vehículos sin conductor. Empresas como Waymo y Cruise, junto a fabricantes europeos, han estado trabajando con las autoridades locales para adaptar las regulaciones y garantizar la seguridad en las calles. En algunas ciudades, ya se han realizado ensayos con pasajeros reales.

Coche autónomo de Google
Estos taxis utilizan un complejo sistema de sensores, cámaras y radares para analizar el tráfico en tiempo real y tomar decisiones sin intervención humana. El gigante tecnológico chino Baidu, en colaboración con Lif, ha anunciado el despliegue de flotas de taxis autónomos eléctricos, los Apollo Go, en Alemania y el Reino Unido a partir de 2026. Londres, además, ha sido confirmada como ciudad piloto para flotas autónomas de Uber en colaboración con Wayve, que empezarán a operar en la primavera de 2026.
Este proyecto se enmarca en un programa regulatorio que busca consolidar a la capital británica como un referente en movilidad autónoma.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.