Las matemáticas: la asignatura pendiente de los alumnos españoles

Pedro Sánchez y Pilar Alegría, ministra de Educación, han presentado esta semana ante el Consejo Escolar del Estado el nuevo plan de refuerzo para la comprensión lectora y las matemáticas. Este proyecto se asienta sobre tres objetivos: bajar la ratio de alumnos por aula para propiciar una atención personalizada, ofrecer clases extraescolares para los alumnos que lo necesiten y, por último, formar al profesorado. En concreto, los maestros de Primaria completarán su formación con didáctica y matemáticas y los de Secundaria conocerán fórmulas para hacer más atractiva la materia.

El plan para la comprensión lectora comenzará en primero de Primaria y el de matemáticas en Tercero. También abarcará los dos cursos de Bachillerato y la FP básica. Se calcula que se verían beneficiados más de cinco millones alumnos de centros públicos y concertados. Sin embargo, para muchos docentes este plan resulta insuficiente. Sonia García, maestra y vicepresidenta del sindicato de profesores ANPE, ha explicado en COPE que “nuestro sistema educativo tiene problemas más importantes y esto es únicamente un parche”.

Respecto al plan para la comprensión lectora, Isabel, profesora de lengua en un colegio de Valladolid, asegura que los alumnos “no tienen capacidad de concentración ni de retención (...) por lo que no se trata de un problema exclusivo de los colegios, sino social.”

Las matemáticas son la otra cara de las asignatura pendientes de los alumnos españoles, que en el Informe PISA de 2022 obtuvieron los peores resultados en la historia de esta prueba. Julio Rodríguez Taboada, profesor de matemáticas desde hace más de 35 años y presidente de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas, denuncia lo que supone la falta de un pacto de Estado en Educación: “Que te cambien el sistema educativo cada seis, siete u ocho años es agotador” y advierte que las prisas son perjudiciales para los alumnos: “Nos equivocamos con la idea de que si aprenden a multiplicar antes tendrán más nivel. A veces es mejor esperar un poco y que el aprendizaje sea más lento pero de mejor calidad”.

Otro de los asuntos que han tratado desde el Gobierno con el Consejo Escolar es la prohibición del teléfono móvil en los colegios de primaria y la limitación de su uso en Secundaria y Bachillerato. En el caso de primaria, los móviles solo podrán usarse por motivos de salud que estén justificados. Esta misma excepción se aplicará en Secundaria y Bachillerato, pero en estos cursos los profesores sí que podrán autorizarlos con fines educativos.

Los alumnos podrán llevar el móvil a clase, pero siempre apagado, incluyendo los recreos, el comedor y las actividades extraescolares. Esta medida ya se ha estado aplicando en algunos centros desde hace un tiempo. Por ejemplo, Mariló Domínguez, directora del Instituto Las Chapas de Málaga, estableció esta norma hace dos años y desde esta decisión la convivencia en las aulas ha dado un giro de 360 grados: "Han bajado mucho las peleas durante los recreos, ha mejorado el ambiente del centro una barbaridad".

La decisión del Consejo Escolar se trasladará a las comunidades, pero algunas ya se han adelantado: Andalucía ha sido una de las primeras comunidades en limitar su uso, junto con Galicia y Madrid, donde llevan prohibidos años. Sin embargo, en algunas regiones la regulación genera dudas, como en el caso de Castilla La Mancha. En los próximos días los representantes autonómicos se van a reunir con el Ministerio de Educación para conocer más detalles, ya que hasta el momento no ha quedado muy claro cómo se va a aplicar esta prohibición, ni si todas las autonomías accederán a hacerlo. Una vez las comunidades instauren la norma, será cada centro educativo el encargado de regularla en su reglamento interno.