"Nadie se va a atrever en España a hacer lo que Francia porque el que lo haga la pringa, aunque tenga razón"

Los recortes en Francia, cuando las barbas de tu vecino veas pelar, ya sabes. Es curioso, porque con esto que ha anunciado el primer ministro francés Bayrou, eh, da la sensación de que todo el mundo desde fuera lo vemos y decimos: "j****, qué tío, eh, lo que hay que hacer". Hay que ser valiente para afrontar una realidad económica así y recortar 40.000 millones de euros los gastos del Estado, suspender dos días de vacaciones —algo cosmético, pero ahí está— y congelar las pensiones".

Claro, cuando uno lo ve desde fuera dices: "con un par". Cuando se lo preguntas al electorado alemán, español, italiano o checonovaco, amigo, a mí que no me toquen las pensiones, que recorten el Estado, pero que no me afecte. Y lo de los festivos, ¡ni de coña!.

¿Qué pasa? Que cuando uno ve las prioridades y uno objetivamente se da cuenta de por dónde van los tiros y, nunca mejor dicho, te das cuenta que sin gastos de Defensa no hay nada. No hay ni sanidad, no hay ni educación, no hay ni pensiones, no hay bienestar porque es la guerra. Y estamos en esas. Estamos en un modelo de guerra híbrida y no te digo en un país con unos datos macroeconómicos terribles como son los de Francia.

Por lo tanto, bien hecho. Cuando rascas y ves nuestro sistema de pensiones, ves nuestros festivos y macropuentes, es nuestro deuda, nuestro déficit. Pues eso, cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pues las tuyas a remojar. ¿Cuál es el problema? Que nadie se va a atrever porque todo el mundo sabe que el que lo haga la pringa, aunque tenga razón.