La DGT quiere reducir el actual límite de velocidad en las carreteras, 100 km/h, y aumentar el número de radares con el objetivo de frenar la cifra de fallecidos que este verano ha dejado 259 víctimas, más que las vacaciones del año pasado.

Lo que se pretende con esta medida es bajar la siniestralidad. España figura junto con Rumania, Polonia, Iralanda, Alemania y Austria en el grupo de países que mantienen los 100km/h en convencionales, mientras que a 90 km/h circulan ya como tope Francia, Suiza y Malta.

Existe otra cifra que no destaca tanto como el número de fallecidos, aunque no es menos importante y es la de los heridos graves que viven con secuelas e intentan rehacer su vida. “Todo en esta vida ocurre por algo” cuenta Dani. Él sufrió un accidente de coche el día de su cumpleaños y está en silla de ruedas. Aparte de ser victima de un accidente de tráfico, colabora en la Asociación para los Estudios de la Lesión Medular y piensa que desde que tuvo el incidente valora las cosas de otra manera. Ofrece charlas en colegios, cuarteles y otras instituciones para dar visibilidad a estas lesiones que

“Donde intentamos sembrar la semilla es en la educación” dice Dani. Los afectados creen que es muy importante concienciar a los más jóvenes del peligro que hay en la carretera.