Mónica estaba con sus hijos con el incendio forestal de Ávila encima y tomó esta decisión: "En la puerta de casa"
El fuego más grave del verano en Castilla y León sigue sin control con más de 1.500 hectáreas y varios municipios confinados

Rubén Corral conoce la última hora del incendio de Ávila con Mónica, vecina de Mombeltrán
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La situación sigue siendo crítica en la provincia de Ávila, donde el incendio forestal más grave del verano en Castilla y Léon continúa sin estar controlado. El fuego ha arrasado ya más de 1.500 hectáreas y mantiene confinados a varios municipios de la zona. Uno de ellos es Mombeltrán, donde vive Mónica, madre de dos hijos pequeños. En conversación con La Linterna, ha relatado cómo vivió las horas más duras del avance de las llamas y la rápida decisión que tuvo que tomar con sus hijos pequeños.
"Parecía esto el infierno", ha asegurado Mónica sobre la noche en la que las llamas avanzaban por toda la ladera cercana al núcleo urbano. Aunque ahora ya ha podido volver a su casa, las últimas noches las ha pasado fuera, primero desalojada, después confinada, y siempre en tensión. "Ayer pasé la noche en casa de unos familiares y anteayer también. No teníamos luz hasta las 10 de la noche, entonces no podíamos volver", explicaba.
"Cogimos lo básico y nos fuimos"
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La situación fue especialmente angustiosa para esta vecina de Mombeltrán porque el fuego comenzó muy cerca de su casa. “El fuego empezó por detrás de mi casa. Yo no me enteré, estaba medio dormida porque me despertaron por teléfono, si no, me entero cuando me desalojan”, recordaba con la voz aún cargada de emoción. El miedo se multiplicó por la presencia de sus hijos pequeños. “Estaban muy nerviosos, muy ansiosos. Entonces, nada, cogimos lo básico y nos fuimos de casa. Yo di la casa por perdida”.
El susto fue enorme, pero finalmente su vivienda se salvó gracias a la labor de los vecinos. “Gracias a Dios y a los vecinos, que estuvieron sofocando y refrescando todo, no ha llegado a las casas”, ha señalado Mónica, que ahora intenta recuperar la calma, aunque el ambiente sigue siendo inquietante. “Solo hay humo, muchísimo humo, esperemos poder descansar algo”, decía anoche.

Dos vecinas de El Arenal (Ávila) observan el avance de el fuego
Confinada desde hace horas, el contacto con el Ayuntamiento se realiza a través de un grupo de WhatsApp: “Desde ese grupo nos dijeron que estamos confinados desde las 5, y todavía no nos han dicho lo contrario”, afirmaba durante su intervención en la antena.
El incendio de Ávila
A pesar del miedo, Mónica mantuvo la sangre fría ante sus hijos: “Les dije: ‘A ver, mantened la calma, tenéis que vestiros y nos tenemos que ir’. Pero claro, no entendían por qué. Entonces salimos a la puerta, les enseñé las llamas y les dije: ‘Mirad qué cerca está, no estamos seguros, entonces nos tenemos que ir’”.

El incendio más grave en lo que va de verano en Castilla y León, el declarado este pasado domingo en el sur de Ávila, sigue muy activo y descontrolado y con la peor de las situaciones meteorológicas posible, que es aquella que se da cuando suben las temperaturas y arrecia el viento
La historia de esta familia es solo una de tantas que se están viviendo en estos días en la provincia de Ávila, donde el fuego sigue sin estar controlado. Las autoridades trabajan sin descanso y ya han logrado estabilizar partes del perímetro, pero la amenaza persiste. En municipios como Mombeltrán, el miedo aún no se ha disipado, aunque la solidaridad vecinal y la rápida actuación de los servicios de emergencia han evitado por ahora una tragedia mayor.