Irene Pozo: "Nadie debe quedarse atrás en el proceso de vacunación"
Irene Pozo analiza la preocupación del Papa sobre el reparto de las vacunas entre los más vulnerables en su monólogo de la Linterna de la Iglesia

Irene Pozo: "Nadie debe quedarse atrás en el proceso de vacunación"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Vaya lío el que nos traemos con las vacunas… mientras nos aclaramos, me quiero quedar con una parte bonita de todo esto y es que me ha hecho mucha ilusión ver algunas fotografías de parroquias en nuestro país que se han sumado a los espacios de vacunación contra la covid-19.
Y es que es algo que también preocupa en la Iglesia visto desde una perspectiva ética que pasa por todas sus fases: desde la producción y aprobación, hasta la distribución y administración.
Hemos escuchado en muchas ocasiones al Papa decir que nadie debe quedarse atrás en el proceso de vacunación. Bien es sabido que la pandemia ha sacudido en mayor grado a las personas más vulnerables y que no es equitativo el reparto en todos los países.
Recordaba el Papa en la bendición 'Urbi et Orbi' del Domingo de Resurrección que efectivamente, la pandemia está en pleno curso y la crisis social y económica es muy grave. Pero todas las personas, especialmente las más frágiles, tienen derecho al acceso a los tratamientos necesarios y en este momento, como decía Francisco, todos estamos llamados a combatir la pandemia y las vacunas son una herramienta esencial en esta lucha.
Un mensaje que el Papa no se cansa de repetir. Esta misma semana pedía al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional que diseñen un plan económico y financiero postpandemia que sea más solidario con los más vulnerables, y más sostenible para apoyar la economía real y que no piense solo en el propio beneficio.
En definitiva, se trata de pensar en el bien común mediante un plan de recuperación de la covid-19 que una vez más, se nos presenta como oportunidad para el cambio. Como decía el Papa: “la noción de recuperación no puede contentarse con una vuelta a un modelo de vida económica y social desigual e insostenible, en el que una exigua minoría de la población mundial posea la mitad de la riqueza”.



