Ángel León, chef Estrella Michelín, sobre los pescadores: "Ganar 1.100 euros trabajando 14 horas diarias y jugándote la vida es muy complicado, cada vez consumimos menos pescado"
El chef de Aponiente analiza con Alberto Herrera la dura realidad de los pescadores, la falta de relevo generacional y la desconexión de la sociedad con el mar

Madrid - Publicado el - Actualizado
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El cocinero Ángel León, conocido como el 'chef del mar', ha lanzado una seria advertencia sobre la difícil situación que atraviesa el sector pesquero en España. En una conversación con Alberto Herrera en el programa 'Herrera en COPE', el chef de Aponiente ha puesto el foco en las insostenibles condiciones laborales de los marineros, la falta de relevo generacional y la creciente brecha entre los consumidores y el origen de los productos del mar.
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Ángel León | Un café con Alberto Herrera
Una profesión al límite
A raíz de la intervención de una joven pescadora en el programa, Ángel León ha suscrito la dureza del oficio. "Deberíamos estar obligados a pasar una jornada de pesca, y no habría cuyons de que nadie dijera que el pescado es caro", ha afirmado con rotundidad. Para el cocinero, el pescado "es barato", ya que los costes están muy ajustados y el beneficio para el armador es escaso. "Jugarte la vida trabajando 14 horas para ganar al día 1.100 euros en la mar es muy complicado", ha sentenciado sobre la precariedad de los sueldos.
Esta situación ha provocado que el relevo generacional sea "inexistente" y que la continuidad del sector dependa casi exclusivamente de la vocación. "Es una vocación como la medicina", ha comparado León. A esta problemática se suma, según el chef, una estandarización del consumo: "Cada vez consumimos menos pescado y, además, estamos más estandarizados, comemos las mismas seis o siete especies continuamente", ha lamentado.
Jugarte la vida trabajando 14 horas para ganar al día 1.100 euros en la mar es muy complicado"
Chef
Desconexión con el origen
León también ha señalado la profunda desconexión de la sociedad con la naturaleza, un hecho que ilustra con una anécdota personal. Al llevar una corvina de 16 kilos a la clase de su hijo, en El Puerto de Santa María, "los niños parecían que estaban viendo al niño del exorcista". Por ello, recomienda a los padres llevar a sus hijos a las plazas de abastos, contarles historias de los pescados y cocinar con ellos para que aprendan a valorar el producto y, finalmente, lo coman.
Su compromiso lo ha llevado a un nuevo proyecto en Aponiente: la restauración de 20 hectáreas de una marisma abandonada para convertirla en un estuario visitable. Allí, los clientes podrán ver la naturaleza "en estado vivo" y degustar doradas, lubinas o camarones que se pescarán delante de ellos, conociendo de primera mano el tiempo y el esfuerzo que requiere su crecimiento, que en el caso de una dorada puede ser de "tres años y medio para que coja 850 gramos".

Ángel León, chef en Aponiente, con tres estrellas Michelín
El cereal marino que brota del océano
En su incesante búsqueda de nuevas fronteras, Ángel León ha recordado cómo descubrió el primer cereal marino, una fanerógama que su biólogo, Juan Martín, le presentó. Tras la incredulidad inicial, llevaron el hallazgo a un comité científico de las Naciones Unidas en Roma. "Aquello acabó de la forma más surreal de mi vida, con científicos llorando emocionados porque entendían que que nunca habían tenido en cuenta esta especie", ha explicado el chef.
Más sobre trabajo y empleo
Este cereal, que no tiene gluten y es el primero con ácidos grasos omega 3, se sembrará por primera vez de forma oficial el próximo año en una hectárea frente a Aponiente para medir su rendimiento. El objetivo es convertir las marismas abandonadas de Andalucía en huertos marinos y ofrecer una alternativa sostenible, ya que se riega con agua de mar y no necesita fertilizantes.
Para explicar la importancia de la perspectiva, León ha relatado un experimento con sus cocineros. Un día los sacó a la marisma sin haber comido y les pidió ideas. "Tú fliparías la peña ahí arrancando raíces, metiéndose cosas en la boca, esos papeles llenos de ideas", ha recordado. La conclusión, según sus palabras, es clara: "Cuando tú tienes hambre y te enfrentas a la naturaleza y miras a la naturaleza con hambre, recibes todo de una información absolutamente diferente".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




