Última hora en el caso de Marta del Castillo: los objetos prohibidos que Miguel Carcaño tiene dentro de prisión

En su habitual sección de los miércoles dedicada a la crónica negra, Alberto Herrera conversa con Nacho Abad sobre uno de los casos criminales más impactantes y duraderos en la memoria colectiva de España: el asesinato de Marta del Castillo, ocurrido en 2009.

A pesar del paso de los años, el caso sigue sin cerrarse completamente, y es que aún no se ha hallado el cuerpo de la joven y siguen surgiendo controversias en torno al condenado Miguel Carcaño.

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En esta ocasión, en su sección den 'Herrera en COPE', Nacho Abad pone el foco en una información alarmante relacionada con Carcaño dentro de prisión. Según datos obtenidos por el periodista, el recluso fue sorprendido recientemente con varios objetos prohibidos: una tablet, un teclado, un dispositivo USB con conexión WiFi camuflado dentro de un transistor y un teléfono móvil, además de mil euros en billetes.

Esta información proviene de otro preso, que ya ha cumplido condena, y asegura que Carcaño recibía estos objetos a través de una funcionaria con la que mantenía una relación especial.

¿falta de transparencia?

Ante esta situación, Nacho Abad denuncia la falta de transparencia de Instituciones Penitenciarias, que se niegan sistemáticamente a confirmar o desmentir este tipo de informaciones. El periodista insiste en la necesidad de que la sociedad conozca la verdad sobre lo que ocurre en las cárceles, especialmente cuando los implicados son criminales de alto perfil que todavía deben reparaciones a las víctimas.

Tras el hallazgo de los objetos prohibidos de Carcaño, fue destituido de su puesto como encargado de panadería (trabajo con el que ganaba hasta 700 euros al mes) y trasladado a otro módulo con presos conflictivos. 

Sin embargo, sorprende que no se haya ejecutado su traslado a otra prisión a pesar de la acumulación de irregularidades. Abad revela que la cárcel de Herrera de la Mancha, donde reside actualmente Carcaño, se ha convertido en un centro que agrupa a conocidos asesinos como Tony King, José Bretón o Miquel Ricart (asesino de las niñas de Alcàsser), lo que también despierta dudas sobre la conveniencia de esta concentración de internos de alto perfil.

Uno de los aspectos más polémicos es el tema económico. Carcaño debe más de 300.000 euros a los padres de Marta del Castillo en concepto de indemnización, pero su sueldo en prisión, al no superar el salario mínimo interprofesional, es inembargable. 

La familia solicitó información sobre el dinero acumulado en su cuenta penitenciaria (peculio), pero hasta la fecha, Instituciones Penitenciarias no ha ofrecido respuesta. Hay sospechas de que podría tener una suma considerable allí, e incluso estar operando un pequeño negocio de contrabando de ropa dentro del centro.

La situación de Carcaño no es un caso aislado. El periodista también ha hecho referencia al caso de Ana Julia Quezada, condenada por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz, que supuestamente disfrutaba de un trato privilegiado en prisión. Se habló de grabaciones, uso de teléfonos móviles, consumo de alcohol y relaciones sexuales con funcionarios, situaciones que, según el testimonio de otras reclusas, ocurren con cierta impunidad.