Pasan los días, las semanas, y todavía no llueve en todo lo que llevamos de 2022. Las reservas de agua empiezan a peligrar, los pantanos están al 44% cuando la media de los últimos 10 años está en el 62% y las cosechas están en duda.

Ha sido el enero con menos precipitaciones desde 2005, con solo 16,4 litros por metro cuadrado. Y no solo eso, si miramos hacia atrás, las precipitaciones están muy por debajo de la media desde octubre, de hecho han descendido un 35% con respecto al mismo periodo de un año antes.

Las previsiones para los próximos meses no son optimistas porque hay un 50% de probabilidad de que tengamos menos lluvias de lo habitual en esta época del año.

El 30% de este 50% es que llueva más o menos lo habitual. José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored, señala en 'Herrera en COPE' que “el tipo de patrón meteorológico que va a dominar en las próximas semanas es de tiempo seco y soleado”.

PRIMERAS RESTRICCIONES ANTE LA FALTA DE AGUA

Las primeras consecuencias de esta falta de precipitaciones ya se están dejando ver. La comarca de Tendudía, en Badajoz, ha sido la primera de España en sufrir restricciones por culpa de la sequía.

Esta medida se activó a finales del pasado mes de diciembre, cuando su pantano -que nutre de agua a nueve localidades- quedó por debajo de 1,9 hectómetros cúbicos. Pero como sigue sin llover, la reserva se encuentra ya por debajo de los 1,1 hectómetros, esto es, por debajo del 20% cuando la media de los últimos 10 años a estas alturas es del 70%.

Por este motivo, una de las primeras medidas ha sido el corte del suministro de agua para todas las segundas viviendas que se encuentren en el extrarradio de la comarca, que llevan sin agua desde hace dos semanas. Es el caso de José, que tiene una parcela a un kilómetro del pueblo y que nos cuenta que “desde las 10 de la mañana nos la cortan porque en cualquier momento nos podemos quedar sin agua”. Lamenta José que “a estas alturas del siglo XXI estemos en esta situación”.

LAS CONSECUENCIAS EN EL CAMPO

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Hay suspensión del suministro de agua en segundas viviendas, prohibición de regar con agua potable y, además, se han establecido franjas horarias para el uso de agua en las explotaciones agrarias y ganaderas.

Lo que están haciendo los ganaderos, por tanto, es sacar agua de otras fuentes y vender ganado porque no pueden dar a los animales de beber. José Joaquín, uno de los ganaderos de la zona saca agua de un poco que tiene y asegura que “he escuchado a ganaderos que han tenido que vender sus vacas porque no hay agua”.

De momento, esas son las consecuencias de esta sequía en la comarca de Tendudía, pero si en un par de semanas sigue sin llover, los cortes se van a ver ampliados a toda la comarca, incluidos los núcleos urbanos.

Y el pantano está muy cerca de alcanzar este límite, así que los vecinos están francamente preocupados. Muestra de ello es que algunos vecinos ya se están haciendo acopio de garrafas de agua. El agua embotellada, al menos eso, que no falte. Desde luego, en los comercios de la zona es de lo más demandado.

Este es un punto de España en el que ya se han impuesto restricciones por la falta de agua, pero también deberíamos fijarnos en otras cuencas de nuestra geografía. Llaman especialmente la atención las del Guadalete-Barbate y la del Guadalquivir, las dos por debajo del 30% de su capacidad.

Este martes, la Junta de Andalucía solicitó una ‘mesa nacional de la sequía’ para dotar de ayudas al sector agrario y es que en caso de no llover en las próximas dos semanas, la cantidad de cereales producidos va a caer entre un 40 y un 60%.

El aceite, por supuesto, también se verá afectado. Su calidad será más baja y se producirá menos, lo que provocaría un aumento de precios. Quino Sánchez es el director comercial de una fábrica de aceite en Jaén. Asegura que el litro de oliva virgen extra puede subir de 3,40 a 4 euros fácilmente y que “está en peligro la cosecha por la falta de lluvia”.

¿CUÁNDO LLOVERÁ?

Si en pleno mes de marzo estamos en una situación, ¿qué pasará de cara al verano? ¿Qué ocurrirá en los próximos meses?

Lo que está claro es que estamos en “una situación preocupante” como nos dice Mar Gómez, meteoróloga de eltiempo.es, ya que “arrastramos meses con un déficit de precipitación muy importante que se está manifestando en esos embalses que están por debajo del 45%”.

Destaca Mar que nos encontramos en “un 18% por debajo del 2021, porque hemos tenido un diciembre muy cálido, con precipitaciones más bajas de lo normal y, en enero ero hemos superado las cinco semanas sin lluvias apreciables”.

El principal problema de esta situación es que “no llegan lluvias que abastezcan el déficit que tenemos de nuestros embalses” y destaca la meteoróloga que “la tendencia es que las precipitaciones van a continuar por debajo de lo habitual”.

A casi dos meses de este primer 2022, asegura la meteorólogo que “todavía no podemos afirmar que sea el año más seco” y aconseja en tomar medidas “porque esto puede ser el aperitivo de lo que pueda ocurrir”.