Alberto López, preparador de oposiciones: "Ha habido muchas invalidaciones este 2025 por faltas ortográficas, tenemos casos de docentes brillantes que se han quedado fuera por ello"
El director de una academia de oposiciones de Granada explica a Alberto Herrera por qué sólo 1 de cada 4 aspirantes aprobaron la última convocatoria en 2025

Madrid - Publicado el
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La situación de las oposiciones en España ha dejado un dato alarmante: una de cada cuatro plazas para profesor se ha quedado sin cubrir, a pesar de que se presentaron 150.000 aspirantes para 23.000 puestos. El debate, avivado en el programa 'Herrera en COPE', apunta a una causa sorprendente que ha diezmado la lista de aprobados: las faltas de ortografía.
Una criba sin precedentes
Alberto López, director de la academia de oposiciones Tecnostubia, ha señalado directamente a este factor como el principal responsable. "En este último proceso selectivo de junio de 2025 hubo una cantidad de invalidaciones muy alta, fundamentalmente por faltas ortográficas", ha explicado en el programa radiofónico de Alberto Herrera. Según López, la normativa siempre ha sido clara al respecto, pero la diferencia radica en la rigurosidad de su aplicación este año.
El preparador de opositores ha lamentado que esta estricta corrección ha dejado fuera a candidatos muy valiosos. "De hecho, tenemos casos de docentes que son absolutamente brillantes y que estamos seguros que podrían haber aportado mucho a la comunidad, que se han quedado fuera por muy poco debido a este motivo", ha sentenciado.
Tenemos casos de docentes que son absolutamente brillantes y que se han quedado fuera por muy poco debido a este motivo"
Preparador de oposiciones
El agotamiento del opositor
Desde la otra cara de la moneda, Laura, opositora y profesora de física e informática en secundaria, ha aportado otra visión. En su opinión, el agotamiento de los aspirantes es clave, ya que el exceso de convocatorias desde la época covid, a menudo a destiempo entre comunidades, ha mermado la capacidad de estudio. "La gente no aguanta tanto tiempo seguido preparándose una oposición", ha afirmado, añadiendo que "este año conozco a muy poca gente que haya estudiado, hemos ido con poco estudio, y por eso los resultados han sido malos".
Soluciones sobre la mesa
Ante la urgencia de encontrar soluciones para no quedarse sin profesores antes de 2030, el debate se ha centrado en varias propuestas analizadas por Ismael Sanz, director del área de educación de FUNCAS. Una de las más comentadas es la solicitud de Madrid al Ministerio de Educación para permitir que los profesores de matemáticas jubilados puedan volver a dar clase.

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Sanz ha calificado la propuesta de positiva, especialmente en un área como las matemáticas, donde la competencia del sector privado con salarios muy elevados dificulta la captación de docentes. También ha valorado la idea de que los alumnos de último año de carrera puedan ejercer sin el máster del profesorado, aunque preferiblemente en un rol complementario para ofrecer "tutorías en pequeños grupos" o refuerzos.
Otra figura que podría paliar el déficit es la del "profesor experto", un profesional de empresa privada que imparta clases de forma esporádica. Sanz ha explicado que, aunque la ley la contempla, "no está teniendo mucho éxito" por las "muchísimas capas burocráticas" que impiden su implementación efectiva.
El experto de FUNCAS también ha puesto el foco en los problemas de disciplina, un factor que concentra la falta de docentes en la educación secundaria, el bachillerato y la formación profesional. Según ha indicado, la bajada de la natalidad es una oportunidad para reducir la ratio de alumnos por clase, especialmente en los centros más conflictivos.
Sanz ha recordado el impacto negativo de la disrupción en el aula, citando estudios que revelan que "un estudiante disruptivo reduce el aprendizaje del resto de sus compañeros en el equivalente a lo que se aprende en dos semanas". Por ello, ha insistido en la necesidad de no aplicar una reducción de ratio homogénea, sino centrada en los centros con mayores dificultades.
Finalmente, ha propuesto una medida implementada en otros países: pagar más a los docentes que trabajan en centros educativos de más difícil desempeño. Este incentivo buscaría atraer a los profesores con más experiencia a las aulas más complicadas, invirtiendo la tendencia actual en España, donde estos profesionales tienden a buscar plazas en centros con menos complicaciones.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




