

El primer sonido del día de CARLOS HERRERA
"El Papa SERÁ enterrado donde él quiera, y con esa Basílica tenía una especial vinculación"
Carlos Herrera repasa los principales titulares en el primer sonido del día que marcarán la actualidad de este martes 22 de abril de 2025
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Señoras, señores, me alegro. Buenos días.
Buenas, celebro saludarles en esta mañana, esta mañana del martes 22 de abril de 2025. Un día que verá llover en el noreste peninsular, en La Rioja, Navarra y luego por la tarde en Cataluña y en la Comunidad Valenciana.
Lo que ya toma cuerpo de primavera calurosa son las temperaturas en casi todo el país: 23, 22, 24 grados en varias zonas. En Roma, donde hoy está buena parte de nuestro equipo y donde estaremos todos a lo largo de estos días, se espera tormenta eléctrica entre las 2 y las 5 de la tarde. En la Ciudad del Vaticano saldrá el sol por la mañana, y luego el cielo descargará una tormenta eléctrica, típica de la primavera, en este mes de abril en el que el Papa ha abandonado el mundo, y lo abandonaba ayer. Cuando a las 7 y media, en este programa, saludaba yo a Pilar, a Jorge, a María del Carmen… en ese momento estaba falleciendo, después de que sufriera, según el portavoz del Vaticano, un ictus, y ese ictus le llevara a un paro cardíaco.
Pasó 38 días en el hospital con una tremenda neumonía que nos hizo temer lo peor. Parecía que el peligro había pasado, pero el peligro, evidentemente, continuaba, porque seguía convaleciente. Y además, se veía el aspecto del Santo Padre en su vehículo por la Plaza de San Pedro, el Domingo de Resurrección. No era un hombre saludable. No se te pasa por la cabeza que ese vaya a ser el último día de su vida. Pero quiso que así fuera: despedirse de sus fieles. Y después, se despertó a las 6 de la mañana —se solía levantar a esa hora—, y en lo que aquí iniciábamos, suavemente, un programa de radio, Francisco empezó a sentirse mal.
En sus aposentos —que saben que no son los aposentos apostólicos del Vaticano, sino una sencilla habitación en la residencia de Santa Marta, donde lo recibimos nosotros— acabó sufriendo un ictus. Le dejó en coma y después el corazón dejó de latir. La parada cardíaca fue a las 7:35.
De hecho, el Vaticano habla de accidente cerebrovascular, coma, colapso cardiovascular irreversible, destacando también los antecedentes de su neumonía. Claro, ahora que lo dice la tradición, el camarlengo da tres golpes en la frente del Papa, pronuncia su nombre y, al no responder, dice: "Vere Papa mortuus est", "verdaderamente el Papa está muerto". Esto, con Francisco, no ha sido necesario, porque fue de los viejos protocolos que dejó escrito que no se realizarían con él. Y segundo, porque en estos tiempos, lo que realmente certificó la muerte del Papa fue un electrocardiograma. O sea, que el martillo… pueden imaginarse lo que tuvo que ser esa estancia en la residencia de Santa Marta, en lo que sus asistentes más cercanos certifican que el Papa ha fallecido. Se pone en marcha todo el mecanismo. En poco más de dos horas, el Vaticano estaba anunciando la noticia.
Pero cuando un sucesor de Pedro abandona este mundo, se pone en marcha todo un protocolo que ayer se cumplió de forma estricta a lo largo del día. A las ocho tuvo lugar el rito de la constatación de la muerte de Francisco. Se colocó su cuerpo en el féretro, se sellaron sus aposentos y, en ese caso, una vez que sus colaboradores más íntimos se despidieron de él, se procedió a sellar las estancias que usaba el Papa en la tercera planta del Palacio Apostólico, el que usaba a modo de despacho. Ya saben que su dormitorio, su apartamento, estaba en la segunda planta de la Casa Santa Marta, que es donde vivía. A él no le gustaba vivir allí, porque salía al pasillo y la gente iba al comedor, estaba allí comiendo…
Desde aquella última hora, nadie puede entrar en esos aposentos. Las puertas han sido cerradas con llave y selladas con un lazo. Bueno, en el inicio de lo que debía ser una jornada más en la vida del Papa, puede que en la mesa de su escritorio hayan quedado documentos recién firmados o por firmar, que no deben quedar fuera de la custodia de la Iglesia. Hasta que la Iglesia vuelva a tener un Pastor, todo es medido y total.
Testamento del Papa: redactado el 29 de junio de 2022. Quiere ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor. El Papa es enterrado donde él quiera, y con esa Basílica tenía una especial vinculación. Siempre que iba o volvía de viaje, rezaba en esa Basílica. Su deseo es que se le entierre en una nave lateral, y su sepulcro debe estar en la tierra, ser sencillo, sin decoración particular, con la inscripción Franciscus.
Bueno, hoy el cuerpo de Francisco será velado en la capilla de su apartamento, a la espera de que mañana miércoles sea trasladado a la Basílica de San Pedro. A primera hora de hoy, hay congregación de cardenales.
Ahora mismo hay sede vacante. El Camarlengo y el Cardenal Decano llevan las riendas de la Santa Sede. No pueden tomar grandes decisiones estructurales, salvo preparar el funeral y el cónclave. La congregación de cardenales va realizando reuniones preparatorias para ese funeral, ese cónclave.
Se sabe que mañana se trasladará el cuerpo del Papa a la Basílica de San Pedro. El funeral podría tener lugar el sábado, y el cónclave, entre 15 o 20 días después de la muerte. Son plazos pensados para cuando a un cardenal le costaba mucho llegar a Roma desde cualquier lugar del planeta. Ahora, en fin, yo creo que es más sencillo y el cónclave puede empezar un poco antes. Eso ya lo veremos. Y ahora todas las quinielas que se quieran hacer son pura especulación.
Mire, lo que da temblor es pensar en las cantidades y cantidades de tonterías que estos días vamos a escuchar.
Porque hay toda una legión de vaticanistas que están en formación de A4 esperando su oportunidad, como cada dos por tres, en todos los medios de comunicación. Este, afortunadamente, no lo necesita, porque ya tiene dentro gente que conoce de verdad el Vaticano. Pero la de tonterías que vamos a oír… prepárense para ello.
Bueno… y las interpretaciones que se van a hacer de Francisco, su circunstancia, su vida, sus características ideológicas, teológicas… bueno, prometen ser apasionantes.