"Como las medidas contra la corrupción sean igual que las del machismo en el PSOE, no le arriendo las ganancias"

Así que ya ven hoy tenemos, en todos los aspectos, un día interesante e intenso. 

Porque en el ruedo de la política,  el que tiene faena grande es Pedro Sánchez, que debe comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la corrupción. 

Y no hace falta decir que la corrupción es el gran asunto que tiene a la política española… AMB L’AY al COR , que se dice en Cataluña, con el corazón en un puño, sin saber hasta qué punto el rejonazo que Sánchez lleva encima le va a obligar a convocar elecciones antes de tiempo o volverá a resistir, contra viento y marea.

Lo cierto es que el momento es interesante, porque (luego pasará lo que tenga que pasar) pero Sánchez nunca había estado tan apretado como en el momento presente.

Tiene una trama de corrupción que afecta al PSOE y al gobierno, (porque la Audiencia Nacional, con los delitos que achaca a Pardo de Vera, sitúa la “organización criminal” en el aparato del gobierno),  tiene Sánchez esa trama de corrupción que no deja de arrojar novedades un día sí y otro también,  y tiene unos socios que, aunque sólo sea por un mínimo sentido del pudor, de la vergüenza torera, hoy están obligados, por lo menos a apretarle.

“Dejarle caer”..., ya son palabras mayores… teniendo en cuenta la gran densidad de chisgarabís que pueblan el universo Frankestein. 

Pero apretarle, le tienen que apretar y Sánchez lo sabe. Por eso lo de hoy será una mezcla de medidas contra la corrupción que anuncie Sánchez y de exigencias que le plantearán sus socios. O de medidas que se anunciarán porque se las han planteado sus socios. Y de ahí saldrá un potaje que, con más o menos gracia, será el titular de la jornada.

Ya saben que Sánchez ha hecho saber que presentará un paquete “muy potente” de medidas contra la corrupción, habrá que ver, porque como sean igual que las medidas contra el machismo en el PSOE, no le arriendo las ganancias. 

De hecho, habrá que ver si lo de hoy no se resume simplemente en un volquete de medidas, sin dar explicaciones de qué ha pasado y por qué ha pasado. Hoy la comparecencia de Sánchez no debería ser únicamente esconderse detrás de una lista de medidas del tipo “vamos a sancionar con dureza a las empresas que paguen mordidas, sino dar muchas explicaciones.

cuestión de confianza

Y la gran duda es si, entre sus golpes de efecto, estará adelantarse a algunos de sus socios y, finalmente, anuncia que está dispuesto a someterse a una cuestión de confianza.

Algo que ya le ha exigido Coalición Canaria, dejando caer que, si el presidente rehúye esa opción, lo mismo le  retiran el apoyo.

Dicen en los mentideros, que el PNV también está acariciando esa idea de la cuestión de confianza, a la espera de que haya otros socios que también secunden esa exigencia.

Conociendo a Sánchez si diera el paso sería después de haberse garantizado que sus socios no le van a dejar caer porque la cuestión de confianza tiene el riesgo de que, si la pierdes, tienes que convocar elecciones. 

Y eso es una cosa que no sabemos si les da más pánico a Sánchez o a Yolanda Díaz  que lleva varias semanas, muy enfadada pero sin acabar de dar. Sin acabar de dar, pero muy enfada.

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