Sandra, empresaria de pastelerías: "Los meses que los trabajadores están de vacaciones y sigues pagando a tus caseros tienes que dosificar los ingresos; nadie te perdona nada"

El testimonio de Sandra Sanz, gerente de una cadena de pastelerías en Zaragoza, se ha hecho viral tras explicar con vehemencia en el programa Herrera en COPE las dificultades que atraviesan las pymes en España. Presentada por María José Navarro, Sanz ha expuesto la cruda realidad de los autónomos, una lucha diaria que resuena con miles de emprendedores en el país.

Trece años sin poder enfermar

Uno de los aspectos más duros de su realidad es la imposibilidad de parar. "¿Quién me paga a mí mis bajas?", se ha preguntado Sanz. "Es que yo no enfermo, es que mi cuerpo ya no enferma porque está en alerta permanentemente desde hace 13 años que estoy con los negocios", ha confesado, describiendo un estado de tensión constante para poder sacar adelante su empresa.

Mi cuerpo ya no enferma porque está en alerta permanentemente"

Sandra Sanz

Empresaria y dueña de pastelerías

La obligación de dosificar para sobrevivir

La empresaria ha destacado que los ingresos no son lineales, lo que obliga a una gestión milimétrica. "Tenemos que dosificar muy bien los ingresos que se tienen solo por un motivo, porque no todos los meses son lineales, son ruina para la mayor parte de los autónomos", ha señalado. Esta situación se agrava durante los periodos de vacaciones de los empleados.

En este sentido, ha explicado que "cuando todo el mundo, todos tus trabajadores están de vacaciones y tú sigues pagando el alquiler a tus caseros y sigues pagando a tus proveedores, ese mes tienes que dosificar". El problema, ha añadido, es que el esfuerzo no se limita a un solo mes, sino que "al final, acaban siendo trimestres enteros". En esos momentos de baja actividad, la presión financiera es máxima porque, según sus palabras, "nadie te perdona nada".

Una política fiscal de "delito de odio"

La conversación en COPE también ha contado con la opinión del periodista Jorge Bustos, quien ha calificado la política fiscal del Gobierno con este colectivo como un "delito de odio". Según Bustos, parece que el Ejecutivo "odia al autónomo". "Es una comunidad, una minoría de 3.000.000 de españoles a los que hay odio", ha afirmado. Bustos ha concluido mostrando su total acuerdo con el testimonio de la pastelera: "Tiene razón, es que no pueden ni ponerse enfermos".