El profesor José María Gay de Liébana analiza en 'Herrera en COPE’ las claves económicas del día.

Pendientes aún de los últimos ajustes, porque Europa siempre tiene la última palabra y la experiencia nos dice que cada año Bruselas hace un retoque de carácter negativo, el déficit público de España en 2020 fue del 10,09% sobre el PIB, lo cual equivale en dinero contante y sonante a 113.179 millones de euros que se han gastado más por parte de Papá Estado sobre lo que se ha ingresado. La magnitud del déficit público de 2020, Don Carlos, es más o menos la esperada, insisto, a la espera de esos últimos retoques que Bruselas acostumbra a formular. El problema ahora es el calado del déficit público que España acumula desde el año 2008 y hasta 2020: 938.395 millones de euros, cantidad que equivale al 83,65% del PIB de 2020. Cifras, por ende, más que respetables, Don Carlos, y que evidencian la nefasta gestión de nuestras finanzas públicas durante los últimos trece años. Con estas credenciales, poco podemos defender y argumentar ante el sanedrín europeo, Don Carlos.

Tiempo habrá de desmenuzar más a fondo las entrañas de las cuentas públicas de 2020. Lo que sí cabe decir hoy es que el déficit cosechado por la Administración Central, 7,49% del PIB, supone 84.015 millones de euros. El habido en las Comunidades Autónomas es justillo: 0,21% del PIB que son 2.356 millones. El de la Seguridad Social es de los que marca época: 2,65%, o sea, 29.725 millones. Y, como siempre, son las Corporaciones Locales las que saldan sus cuentas con superávit del 0,26% del PIB, esto es, 2.916 millones de euros que acolchan la andadura deficitaria de 2020. El problema, Don Carlos, es dónde estamos y adónde vamos con estas cuentas públicas que son un auténtico descosido y cómo demonios se pueden arreglar.

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