Lucía Pombo, influencer: "Mi marido me llama todo, menos Lucía. Me llama lupísima, luciérnaga...Yo le llamo 'Álvaros' por hacer un poco más especial el nombre"
Es su respuesta al tema del día que responde la influencer en el 900.50.60.06, teléfono al que llaman nuestros 'Fósforos' de 'Herrera en COPE'

Escucha la intervención de Lucía Pombo en 'la hora de los Fósforos'
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'La hora de los Fósforos' es una sección de 'Herrera en COPE' en la que nuestros oyentes relatan vivencias muy particulares a raíz del tema del día que les proponemos. En este caso, en el 900.50.60.06, nos contaban motes cariñosos con sus parejas. Un testimonio curioso, que destacó mucho, fue el de Lucía Pombo. La influencer, fiel seguidora del programa, contó que sufre motes constantes de su marido.
"Mi marido me llama todo, menos Lucía. Me llama lupísima, luciérnaga...Yo le llamo 'Álvaros' por hacer un poco más especial el nombre", cuenta. Ella lo llama 'Álvaros' por hacer especial el nombre. Así, le llama de todas las formas que empiezan con Lu. "Le añado una S por ser cariñosa".

Lucía Pombo, en una fotografía de archivo
Pero el de Pombo no fue el único testimonio curioso que escuchamos en 'la hora de los Fósforos' de 'Herrera en COPE'.
El de Tatiana también llamó la atención. Explicó que su marido la llama 'foca'. Aunque pueda sonar fuerte, tiene una explicación tierna detrás. Ella estudió Ciencias del Mar y, cuando empezaron a salir, él le regaló un peluche con la forma de este animal. La anécdota llega a tal punto que su marido la tiene guardada en el teléfono como Foca, lo que ha dado pie a alguna situación cómica.
"yo llamo a mi pareja 'tapircillo', en referencia al tapir. cuando bucea, se parece"
Los animales, de hecho, dieron mucho juego. Un oyente llamado Gonzalo, de Écija, contó que tiene un perro muy listo llamado 'Balín' y que, por extensión, el apodo de su mujer es 'Balina', ya que, según él, "es igual de espabilada que el perro". Otro caso es el de Alberto, que llama a su pareja 'Tapircillo' en referencia al tapir, porque asegura que "cuando bucea, se parece".

Cría de tapir malayo en BioParc Fuengirola
También surgieron motes relacionados con términos o costumbres locales. Gabriel, un 'Fósforo' de Jaén, relató que llama a su mujer 'Chumi'.
Este apodo deriva del término 'chumetear', propio de la zona, que se refiere a la acción de probarlo o mordisquearlo todo, una costumbre que, según contó, también ha heredado su hija.
Hubo también testimonios de apodos que podrían parecer menos cariñosos a primera vista, pero que las parejas asumen con total naturalidad. Es el caso de Belén, cuyo marido la llama 'bombona', un mote que, según explicó, varía "dependiendo del peso que maneja". Lejos de ofenderse, aseguró que es un apelativo cariñoso al que no le tiene "ninguna manía".