Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en los actos violentos que están protagonizando algunos agricultores en la tractorada y avisa de las consecuencias que pueden tener:

Mientras el Gobierno de España va quedando en ridículo ante la Unión Europea, y sigue mostrándose obsequioso con el Cobarde Prófugo, 46 policías se sentarán en el banquillo, acusados de excederse al cumplir las órdenes que les dieron sus superiores de impedir el referéndum ilegal.

Son estos policías que fueron tratados como peligrosos leprosos, que podían contagiar al buen secesionista, y que eran rechazados por los hoteleros de Barcelona, que se negaron a alquilarles las habitaciones, a precios de mercado, y tuvieron que refugiarse en un barco.

La complicidad de los hoteleros de Barcelona puede deberse a tres causas: miedo al totalitarismo secesionista que manda en Cataluña, simpatía cómplice o cobardía. De cualquier manera, los hoteleros de Barcelona se comportaron con más miseria que gloria.

Pues esos policías, de los cuales alguno salió descalabrado, casi medio centenar se van a sentar en el banquillo por cumplir con su deber. ¡Ojo! Todos somos iguales ante la Ley, y los policías también, pero lo que llama la atención es que, mientras el Gobierno sigue laborando por una amnistía para los que instigaban el terrorismo o lo practicaban sobre los policías, no dice una palabra sobre los policías acusados.

No a la violencia en la tractorada

Bueno, no, el ministro Óscar Puente, Óscar a la Chulería y Goya de honor a la Facundia, amenazó a los agricultores, diciéndoles que les iba a mandar a la Policía, autonombrándose ministro de Interior. En esa misma jornada, aparecía un policía con el rostro ensangrentado por una pedrada, y el Óscar a la Chulería y Goya de Honor a la Facundia, no hizo el menor comentario.

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Menos mal que la pedrada viene de los agricultores, que si llegan a ser secesionistas catalanes, le cae una bronca al policía, por mostrar los efectos de la pedrada. ¡Ah! Y cuidado con los violentos, porque de la misma forma que hasta ahora los agricultores han encontrado apoyo y comprensión en los medios y en la sociedad, si los violentos no son controlados, cambiaremos de opinión, con la misma facilidad con que cambia de opinión Pedro I, El Mentiroso, y su corte ministerial. A pedradas, no.

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Ya sabemos que el Gobierno quiere meter a martillazos la amnistía en la Constitución, pero los malos ejemplos no son una excusa.

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Carlos Herrera defiende a los agricultores: “La gran mayoría son pacíficos”

El tercer día de la tractorada de los agricultores se ha visto empeñada por los actos violentos que han protagonizado algunos de ellos en algunas localidades de España. Un hecho no ha pasado desapercibido para nadie y del que Carlos Herrera ha defendido a la gran mayoría de ellos alegando que "son pacíficos".

Además, el comunicador de 'Herrera en COPE' ha señalado que "a los agricultores y ganaderos no les interesa que les señalen como violentos o radicales. Porque los sólidos argumentos para la protesta entonces dejan de escucharse. Ya no se hablaría de sus razones".

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