Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en el discurso de la presidenta del Congreso en el día de la Constitución:

"Ayer, la presidenta del Congreso, que incumplió la Constitución cerrando el Congreso durante la pandemia -como ha sentenciado el Tribunal Constitucional- tuvo la oportunidad de reconocer, aunque fuera con humildad sobrevenida, que todos nos equivocamos, incluso los que defendemos la Constitución. No digo yo que se rasgara las vestiduras, porque es un espectáculo desagradable ver a una mujer rasgándose el vestido, y además, el acto era al aire libre, y hacía frío. Además, intentas rasgarte las vestiduras en invierno y los tejidos son muy consistentes, y los paños resisten cualquier tentativa. En mi opinión, en caso de rasgarse las vestiduras, mejor en verano, camisetas y blusas ligeras, esas sí que se rasgan con facilidad y no haces el ridículo. Pero sin rasgarse las vestiduras, podría haber hecho alguna alusión a su metedura de pata.

Bueno, pues en lugar de cumplir con su deber institucional, recriminó la judicialización de la Política, como si la sentencia del Tribunal se la hubiera tomado como una ofensa personal. Y ya, para ponerle la guinda al pastel, no hizo ninguna alusión a los que quieren romper la Constitución, que estaban ausentes, y les echó la bronca a los que sí están con la Constitución, la oposición allí presente. Les pidió respeto a las mayorías.

Pues nada, ya saben lo que deben hacer sus señorías del PP, de Vox y de Ciudadanos: cuando entren los de Podemos, los secesionistas, los socialistas, los bildufans de ETA, o sea, los que componen la mayoría, deberán ponerse de pie, y llevar a cabo una inclinación de cabeza en señal de respeto, y prueba de que han acatado la sugerencia de doña Meritxell Batet, socialista de Cataluña, lo que quiere decir socialista de nombre y nacionalista vergonzante de apellido, que es la manera que tiene los socialistas catalanes de ejercer su nacionalismo. Por lo demás, todo bien. La parte anticonstitucional del Gobierno, soñando con la Constitución de la III República, y las dos tontas contemporáneas que andan como huérfanas, reclamando una Constitución feminista. ¿Y por qué no, un Código de la Circulación feminista? Al semáforo, le podríamos denominar semáfora; a los faros del automóvil, las faras; al camión, camiona, y así. Y con estos bueyes, o con estas vacas, hay que arar".

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