

"La pregunta es: si sabía que acabarían desmintiéndole, ¿por qué se ha expuesto Pedro Sánchez a este ridículo continental?"
Jorge Bustos analiza la actualidad internacional de este martes, desde la intervención de EE.UU. en la guerra entre Irán e Israel, el papel de España en la OTAN y el caso Koldo
- 8 MIN
¿Qué tal? Soy Jorge Bustos, yo también me alegro. Bienvenido al amanecer de este martes 24 de junio. Hoy esperamos un día de San Juan, el más largo del año, pasado por agua en gran parte del país.
Una DANA dejará lluvias en el oeste por la mañana y durante el día se irá trasladando al centro y noroeste peninsular. Hay aviso naranja por tormenta en Cantabria y Castilla y León. También habéis una ranja por calor en Aragón y Cataluña y amarillo en otras nueve comunidades, porque subirán las temperaturas en el este del país con máximas de 40 grados en Granada, Lérida y Zaragoza. Allí será como si no se hubieran apagado las hogueras de anoche.
Donde dice Donald Trump que sí se van a apagar es en Oriente Medio. Primero Irán respondió a la operación Martillo de Medianoche con un ataque bastante medido, casi simbólico, dicen los analistas, contra las bases estadounidenses de Irak y de Catar. Aquí en Catar avisaron antes para que diera tiempo a desalojar. Por eso digo lo de simbólico. Parece obvio que Alí Jamenei, que se ha quedado bastante solo, ya no tiene el apoyo de Rusia y de China al parecer, no le interesa escalar el conflicto.
Y a Donald Trump, más que derrocarlo, le interesa tener a la Ayatolá débil y manejable en la región. Por eso se ha apresurado Donald Trump a anunciar un alto el fuego para ahora mismo. Entra en vigor justo ahora a las seis hora española. Vamos a ver si se confirma, porque durante la noche han proseguido los bombazos entre Israel e Irán.
Y en este contexto de máxima tensión, arranca hoy la cumbre de la OTAN en La Haya. Y arranca con un sonoro desmentido a Pedro Sánchez.
Este es Mark Rutte, el secretario general de la OTAN y querido amigo de Pedro Sánchez, según Pedro Sánchez. Porque ha vuelto a confirmarse la primera ley moral del sanchismo. Todo lo que diga Pedro es mentira hasta que se demuestre lo contrario. Y esta vez tampoco se ha podido demostrar que Pedro dijera una verdad, aunque fuera por error.
Tan falsa es su cacareada amistad con Rutte como la afirmación de que España no tendrá que aumentar el gasto en defensa por encima del 2,1%. Y que la OTAN estaba de acuerdo con eso. Bueno, pues duró un día esa afirmación, de hecho menos de un día. Ahí tenemos una nueva plusmarca europea de Pedro en los 100 metros trolas. Porque como acabas de oír, ayer por la tarde Marc Rutte ha inaugurado a la cumbre de la OTAN sentenciando que en la alianza ni hay cláusulas de excepción ni hay acuerdos paralelos.
O sea, no cabe una excepción ibérica de paz y amor. En la Europa del futuro, en el mundo incierto que se nos viene encima, el que quiera defensa va a tener que pagarla. Y pagamos todos a la vez y todos lo mismo, como cualquier comunidad de vecinos. Y según los cálculos de Rutte, España no puede alcanzar sus objetivos de capacidad militar, ya acordados, por cierto, con un 2,1% de inversión del PIB. Necesitará como mínimo el 3,5%, ha dicho Rutte. Es decir, unos 50.000 millones de euros al año. Y eso es dinero hasta para María Jesús Montero, ¿eh?
La pregunta es, si sabía que acabarían desmintiéndole, ¿por qué se ha expuesto Pedro Sánchez a este ridículo continental? ¿Por qué decidió el domingo comparecer en Moncloa para vendernos que había doblado el brazo al malvado militarismo de Trump y compañía? ¿Qué buscaba inventando el cuento de que España es un país con un estatus especial, un país con unas ansias infinitas de paz que no tiene ningún otro país?. Y que, por tanto, se le consiente gorronear la defensa para invertir más en hospitales, en escuelas, en pensiones y en luchar muy fuerte contra el cambio climático.
Porque este es el cuento, ¿eh? Según Pedro, los demás países de la OTAN están como locos por quitarles el pan de la boca a los niños pobres de las escuelas públicas para meterles en su lugar un puñado de perdigones o algo así. Porque el resto de países aman las armas y los misiles, hasta los tirachinas. España no. España ama la vida y ama el amor. Ama el estado de bienestar, las energías renovables, la diplomacia incansable, las compresas con alas.
Somos progresistas, no tenemos enemigos. Salvo el fascismo, claro, que se está por todos lados. A ver, es cierto que a este relato rosado, con el que Pedro intenta apelar a las bases emocionales de la izquierda pancartera de ZP, pues no se sostiene.
No se sostiene con los datos en la mano, porque desde 2018, es decir, bajo los mandatos de nuestro Gandhi, comprado de los chinos, España ha duplicado el gasto en seguridad y defensa. Cosa por cierto que ni a Yolanda Díaz, ni a Gabriel Rufián, ni siquiera a Pablo Iglesias cuando era vicepresidente y tenía que trabajar, o al menos aparentarlo, tampoco parecía incomodarles demasiado.
El mérito fue de Margarita Robles, que según su jefe era una pájara que dormía con el uniforme. Pero en fin, volvamos a la pregunta, ¿por qué decidió el domingo Pedro Sánchez comprar todas las papeletas de la tómbola de bofetadas que hoy se rifa en los Países Bajos?
Pues todo apunta a que hoy Pedro no va a poder pasearse por La Haya como el Duque de Alba precisamente. El Times lo bautiza como Don Teflón, Político lo da por amortizado, el Wall Street Journal lo acusa de gorrón y ayer mismo el Financial Times titulaba “Pedro Sánchez torpedea la unidad de la OTAN en vísperas de una cumbre crucial”.
Enhorabuena, presidente, ha conseguido usted que lo conozcan tan bien por ahí fuera como lo conocemos aquí dentro. Pero el problema no es el descrédito personal de un líder acabado, un líder que se resiste a dimitir por miedo al horizonte judicial de su familia y de él mismo. El problema es todo lo que está dispuesto a hacer para ganar un día más de vida política.
Porque yo me temo que el numerito del domingo, de la España soberana de la paz y el amor, perseguía exactamente lo que ya ha conseguido: crear un ambiente tóxico en la cumbre de la OTAN, recibir las críticas del resto de países, empezando por Donald Trump y por Rutte, para luego poder volver a España a hacerse la víctima frente al militarismo trumpista y así a ver si conmueve a sus socios y cierra filas con ellos para que le perdone la corrupción del caso Cerdán. Este es el plan.
¿Y le va a funcionar el truquito? Pues veremos cómo se desarrolla hoy la Cumbre, ¿eh? Hoy y mañana. De momento Izquierda Unida, Podemos y compañía ya le están pidiendo que saque a España de la OTAN, nada menos, y la dictadura del proletariado de propina.
Hay que ser muy irresponsable para proyectar tus problemas domésticos sobre una cumbre decisiva de la OTAN en un momento de tensión bélica como este. Hay que ser, ¿cómo decirlo?, un insensato sin escrúpulos, como lo definió aquel exactísimo editorial del diario El País, para introducir división entre los países de la Alianza Atlántica por un rédito personal. Esta maniobra de manual de resistencia nos costará cara como país, porque tendrá repercusiones diplomáticas, pero a él le da igual.
Él ya ha conseguido lo que quería, que es enviar un gesto suplicante a España para recomponer su mayoría parlamentaria y desviar el foco de la corrupción hacia la escena internacional, aunque sea para recibir palos allí también. Y lo peor de todo es que daña el crédito internacional de España para no ganar nada o muy poco, porque serán unas horas más de tiempo en el búnker. Eso sí, mientras da órdenes de descabezar la UCO, porque los sumarios siguen avanzando.
Digamos que la gente que se congregó ayer a la entrada del Tribunal Supremo, donde iban a declarar José Luis Ábalos y Koldo García, no le dio un recibimiento muy caluroso. Koldo no quiso declarar y está en su derecho de plantear la estrategia de defensa que más le compense, pero sigue conservando audios que aún no se conocen. Y si no llega a un pacto con el resto de la banda, acabará llegando a un pacto con la Fiscalía Anticorrupción.
Ábalos está jugando al mismo juego. Se negó a colaborar, de momento, con la justicia y negó incluso que la voz de los audios fuera la suya. Un poco más y nos jura que es virgen. De momento, estos dos mosqueperros han quedado en libertad. El problema para el conductor del Peugeot es que el juez Leopoldo Puente, a la espera, por cierto, de la declaración de Santos Cerdán el lunes que viene, el tercer mosqueperro, considera que los indicios de delito contra ambos aparecen seriamente consolidados.
Y eso, en lenguaje cheli, fuera de la jerga técnico-jurídica, quiere decir que van pa'lante. Y cuando vayan, hablarán. Y cuando hablen, vamos a ver en qué cumbre de los océanos azules, de las selvas verdes o de los desiertos marrones se refugia nuestro Gandhi comprado en los chinos.