Más allá del oro: otra materia prima dispara su valor un 15% y aumentará el precio de estos productos en el Black Friday
Pilar García de la Granja explica las fluctuaciones de precios en materias primas y avisa de que puede acabar afectando al precio de la vivienda

Madrid - Publicado el - Actualizado
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En el programa 'Herrera en COPE', durante la sección 'Economía de Bolsillo', la periodista Pilar García de la Granja ha lanzado una importante advertencia sobre el precio del cobre, que se ha disparado un 15 % en el último mes. Tal y como ha explicado a Jorge Bustos, solo el pasado viernes, último día de cotización, la subida fue de un 3 %, una tendencia que anticipa un encarecimiento de muchos productos de cara a la campaña de descuentos.
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El valor del cobre se dispara | Economía de bolsillo
Las causas del encarecimiento
A diferencia de lo que ocurre con el oro o la plata, este aumento no se debe a la incertidumbre geopolítica. Según ha detallado García de la Granja, "los expertos apuntan a la primera parte del año con una fuerte demanda en China, y a esta segunda parte con problemas de suministro". En concreto, está cayendo la producción en países clave como Chile y el Congo, que son grandes productores mundiales de este metal.
Un metal fundamental para el día a día
La situación llega en un momento donde la apuesta por la electrificación es máxima, un campo en el que el cobre es un componente crucial. "Mires donde mires, se junta el hambre con las ganas de comer", ha comentado la experta para ilustrar la confluencia de factores. El cobre no solo es fundamental para las redes eléctricas, sino también para sectores tan variados como las telecomunicaciones, la fontanería, la fabricación de coches e incluso para ciertos fungicidas del sector primario.
Ya puedes ahorrar la semana del Black Friday, porque van a subir los precios de los electrodomésticos"
Experta económica
El impacto directo en el bolsillo del consumidor
La consecuencia más inmediata de esta subida será un aumento en el coste final de numerosos productos. "Ya puedes ahorrar la semana del Black Friday, porque van a subir los precios de los electrodomésticos, los productos electrónicos, los coches", ha advertido con rotundidad García de la Granja. Además, ha añadido la preocupación por el impacto que esta situación puede tener "en la construcción de viviendas o en la factura del fontanero o electricista cuando tengas una avería".
Este encarecimiento tiene también otras derivadas, como el aumento de los robos de este material. Jorge Bustos ha señalado el riesgo de que "se pueden empezar a parar trenes por robos de cobre", un hecho que, según ha confirmado la propia periodista, "ya está pasando".
¿Cuánto vale el cobre que se roba en el AVE?
El principal incentivo detrás de los recurrentes robos de cable en las infraestructuras ferroviarias es puramente económico. Aunque el acto en sí es extremadamente peligroso, el valor del cobre en el mercado negro lo convierte en un botín atractivo. Según los expertos del sector, como el vocal de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, Rafael Riquelme, en las chatarrerías españolas un kilo de cobre de segunda mano pelado puede alcanzar los 5 euros. Este precio, multiplicado por la cantidad sustraída, revela la motivación de unos delincuentes que, como señalan los especialistas, suelen estar profesionalizados y actúan de forma muy rápida y organizada, asumiendo un riesgo mortal a cambio del beneficio.

Pilar García de la Granja en COPE
Para poner en contexto el valor material de uno de estos sabotajes, podemos analizar el robo que afectó a la línea de AVE entre Madrid y Sevilla. En aquel incidente se sustrajeron 150 metros de cable. Según las especificaciones técnicas de ADIF, el cable de cobre utilizado en la catenaria tiene un grosor de unos 95 milímetros cuadrados, lo que se traduce en un peso de 0,8540 kilos por metro. Por lo tanto, los 150 metros de cable robado equivalen a casi 128 kilos de cobre. Con un precio de 5 euros por kilo, el valor total del material sustraído en este acto delictivo rondaría los 640 euros en el mercado ilícito. Una cifra que, si bien puede parecer menor en comparación con el enorme trastorno causado a miles de pasajeros, es suficiente para alimentar a estas redes criminales.
Estos grupos organizados no limitan su actividad a las vías del tren. Su objetivo es cualquier instalación que contenga este preciado metal. Roban en tendidos de iluminación pública, en infraestructuras de carreteras y en cualquier lugar donde el cobre sea accesible. La operación es siempre de alto riesgo, ya que el material suele estar bajo tensión eléctrica. Como explica Riquelme, "ha muerto gente ya en el pasado intentando robar cobre". Los ladrones utilizan vehículos equipados con motores para enrollar el cable a gran velocidad y escapar antes de que los equipos de mantenimiento, que reciben alertas casi instantáneas de la incidencia, puedan interceptarlos. Este modus operandi evidencia que, para ellos, el beneficio económico supera el peligro mortal que corren en cada golpe que dan.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.