Herrera monta el Belén viviente (Parte I)

Apenas han dado las seis de la mañana y el estudio de Carlos Herrera se ha convertido en un auténtico hervidero. Trasladado al Polígono el Manchón, ha comenzado la representación del Belén viviente más especial de todos los tiempos, este año con las mascarillas y los geles hidroalcohólicos como protagonistas. Incluso el niño Jesús, a pesar de ser menor de seis años, ha lucido la suya. Y San José y la Virgen María han guardado las distancias de seguridad. Herrera y María José Navarro han repetido en estos papeles y han estado acompañados por Pilar García Muñiz, que ha dado la buena nueva desde lo alto del pesebre.

Eduardo, el técnico de Herrera, ha logrado que todo esté a punto un año más. Y eso que no lo ha tenido fácil debido a los numerosos contratiempos que han surgido en la nave de Sevilla donde se almacenaban todos los materiales. Que si la licencia para importar los animales más exóticos del globo, los problemas en el control de aduadas, las lluvias que amenazaban con dar al traste con la madera del pesebre... Pero, por fin, el Belén viviente de Herrera ya está aquí.

La primera instantánea la ha tomado Naranjo, este año reconvertido en instagrammer, que ha llegado con el cabrito para la cena. Ha estado acompañado por Pilar García Muñiz, a la que los polvorones de 'La Estepeña' se le han caído de los bolsillos. Y junto a ellos Jon Uriarte, que ha tenido a bien hacer de paje real.