'FIN DE SEMANA'
Cristina L. Schlichting: “El independentismo ha secuestrado el gobierno de Cataluña"

Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, ha aplazado sin fecha el pleno de investidura de la cámara porque el juez Llarena ha negado al candidato propuesto, Jordi Sánchez, la salida de la cárcel. Como el abogado del preso ha comunicado que va a recurrir al Tribunal de Estrasburgo, Torrent ha decidido que los ciudadanos catalanes pueden estar por ahora sin gobierno autonómico, que no hay prisa. Cataluña lleva más de dos meses sin ejecutivo ¿Cómo es posible que se hipoteque el futuro de la comunidad autónoma a la conveniencia personal del dirigente del movimiento popular Asamblea Nacional Catalana? Es bastante evidente que a los dirigentes nacionalistas no les preocupan prioritariamente ni la situación de la sanidad local, ni la educación catalana, ni los presupuestos ni la marcha de la convivencia. Lo que les ocupa y preocupa es el proceso revolucionario. Roger Torrent está haciendo de abogado defensor de Jordi Sánchez y Carles Puigdemont, en la medida en que les permite estar en el centro del foco mediático y político e impide que Cataluña pase página.
En realidad, la candidatura misma de Jordi Sánchez a la presidencia del Gobierno catalán es una ofensa a, al menos, la mitad de los catalanes. ¿Cómo va a ser president uno que se ha subido en un coche de la Guardia Civil a arengar a las masas, uno que ha rodeado las instituciones democráticas y ha encabezado las algaradas? Se comprende que para Roger Torrent Sánchez sea un héroe, pero cualquier cabeza serena tendría que entender que es un personaje que, cuando menos, divide a la opinión pública catalana y ofende a una parte de los ciudadanos. Sólo el desprecio a los que piensan diferente puede explicar semejante insensibilidad.
Desde el independentismo argumentan ahora que Cataluña está gobernada por los jueces. Nada más lejano de la realidad. Sencillamente, el juez Llarena no puede dejar salir de la prisión a Jordi Sánchez porque detrás de su persona están las huestes que se movilizaron en las calles durante el intento golpista. No es sólo que el magistrado se arriesgue a disturbios callejeros. Es que hace nada JxCat y ERC han ofrecido a la CUP, para conseguir que vote a favor de Sánchez, otro referéndum como el 1 de octubre. Y hasta redacción de una constitución catalana, contraria a la ley fundamental votada por todos los españoles. Para evitar la palabra referéndum, de nefasta memoria, los nacionalistas han llamado a esta nueva votación “multiconsulta”, pero a todos nos ha quedado claro que quieren volver a escenificar un 9N. Con este gesto han conseguido que los jueces sepan exactamente para qué saldría Jordi Sánchez de su celda. Para escenificar otra vez una ruptura.
Todo esto es tontería. Como los niños pequeños, los actuales dirigentes políticos de Cataluña se niegan a aceptar la realidad, que consiste en que los españoles somos el sujeto político de toda España y que no puede la mitad de los catalanes anular el acuerdo nacional o romper la Constitución. Han perdido, al menos por ahora, y en Cataluña gobierna Rajoy a través del 155. Sólo un complejo adolescente, una pataleta ideológica, una inmadurez manifiesta pueden hacer que se siga sin proponer un candidato viable para el Gobierno autonómico de Cataluña y que los urgentes asuntos públicos sigan ralentizados porque a unos irresponsables les importe más su ideología anticuada y secesionista que los problemas de un estudiante catalán, un jubilado o un ama de casa.



