Galicia afianza su trono gastronómico: el secreto detrás de sus productos premiados

El sector agroalimentario gallego vive un momento de plenitud gracias a la creciente importancia de sus productos de calidad diferenciada. Así lo ha afirmado Martín Alemparte, director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (AGACAL), que depende de la Consellería de Medio Rural.

Alemparte destaca que los recientes premios en las catas de vinos, aguardientes y licores tradicionales son un reflejo del excelente estado de forma de un sector amparado por sellos como la Denominación de Origen Protegida (DOP) o la Indicación Geográfica Protegida (IGP).

¿Qué hay detrás de un sello de calidad?

Estos reconocimientos son mucho más que una medalla. Según Alemparte, para el consumidor suponen la garantía de que un producto "cumple unos requisitos organolépticos y de forma de elaboración", convirtiéndose en una herramienta clave para evitar el fraude. En un mercado cada vez más complejo, "es una forma clara y definida de cómo poder identificar" la autenticidad, apoyando además un patrimonio gastronómico y unas formas de producción avaladas por la Unión Europea.

Los premios y las catas oficiales, como las de quesos y mieles de Galicia, se organizan como un "concurso público totalmente transparente, con todas las rigurosidades". El proceso se realiza mediante catas a ciegas, donde un panel de expertos selecciona a los ganadores basándose únicamente en sus propiedades organolépticas. De este modo, se refrenda anualmente cuáles son los mejores entre los mejores. "Todos los participantes ya tienen reconocida intrínsecamente una calidad extra", asegura Alemparte.

De lo bueno que tenemos, se selecciona la excelencia, lo mejor"

Martín Alemparte

Director AGACAL

El motor humano del rural gallego

Detrás de estas marcas y sellos hay un tejido humano fundamental para la comunidad. El director de AGACAL pone cifras a esta realidad: actualmente, hay cerca de 22.400 explotaciones y casi 1.200 industrias agroalimentarias vinculadas a las figuras de calidad diferenciada en Galicia. "Ahí sabemos ese peso y esa importancia que tienen estos productos en Galicia", subraya.

Salomé, una catadora gallega de quesos nos descubre todo el proceso

Este éxito colectivo se distribuye por todo el territorio rural gallego, siendo una pieza clave para fijar población y dinamizar la economía local. Proteger los nombres geográficos de los productos es, en palabras de Alemparte, "una forma de preservar esos sitios y también una forma de llegar a ese territorio rural", poniendo en valor el trabajo de los pequeños productores y dándoles una salida a un mercado más amplio.

AGACAL: formación, innovación y promoción

La labor de AGACAL, adscrita a la Consellería do Medio Rural, se articula en tres ejes. El primero es la formación agraria, con seis centros donde más de 525 alumnos se especializan en ramas agrarias y forestales, una cifra que, según Alemparte, "está incrementándose año a año". El segundo pilar es la innovación e investigación, con centros de referencia que desarrollan líneas de trabajo para ser transferidas directamente al sector.

La miel de Galicia que se promociona en Madrid y que tiene 200 socios

Finalmente, la agencia se encarga del control y la promoción de la calidad. Esto incluye la supervisión para que los productos cumplan "de una manera escrupulosa" las condiciones de sus sellos y, de forma crucial, el impulso para darlos a conocer. "Tampoco sirve tener un producto si el consumidor no lo identifica, no lo reconoce", sentencia Alemparte. Este esfuerzo en promoción es vital para que la enseña Galicia Calidade siga creciendo y abriendo mercados.

Tampoco sirve tener un producto si el consumidor no lo identifica, no lo reconoce"

Martín Alemparte

Director AGACAL

Gracias a este trabajo conjunto, Galicia se ha consolidado como la tercera comunidad autónoma con más sellos de calidad diferenciada, con un total de 36 reconocimientos. Un hecho que, como concluye Alemparte, "atestigua la importancia vital que para la economía gallega tiene el apoyo a estos productos agroalimentarios", especialmente en fechas señaladas como la Navidad, cuando su consumo contribuye al mantenimiento de la actividad económica en el rural.