El pueblo de Barcelona que ofrece casa gratis y 15.000 euros a cambio de una única condición: "Masovería urbana"
El alcalde de la localidad ha tomado una medida drástica para luchar contra el “éxodo rural”

Una calle de Castellolí
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Un pequeño pueblo de 651 habitantes de Cataluña, ubicado a menos de una hora de Barcelona, ha anunciado una propuesta en busca de repoblar una zona, desierta de negocios. La localidad también busca no perder sus costumbres y potenciar el sector agrícola de la Conca d’Òdena y Montserrat.
El ayuntamiento de la localidad, concederá una subvención de 15.000 euros a la persona que esté dispuesta a recuperar un antiguo local, ubicado en la planta baja del histórico edificio La Cal Peret, antiguo bar. Además, el edificio se encuentra cerca de todas las comodidades del pueblo.
Según el medio francés Midi Libri, el inquilino se compromete a llevar a cabo tareas de rehabilitación y mantenimiento de la casa a cambio de no tener que pagar un coste. “Masovería urbana”, es el nombre de la práctica, muy típica en el mundo rural catalán.

tienda de comestibles
La cultura catalana como condición
El precio a pagar para poder recibir esta recompensa, consiste en transformar un local antiguo en una tienda de comestibles locales, con la que preservar la cultura y gastronomía de los pueblos de Cataluña. Comida que refleja la gastronomía de la comarca de Anoia y que, sin duda, merece mucho la pena probar.
Carnes y embutidos de gran nivel, combinados con los productos más básicos para el día a día, como emergencia para un pueblo que lleva años sin una tienda de alimentación. Esta situación crítica, obliga a los vecinos, de una media de edad bastante alta, a trasladarse en coche a pueblos de alrededor para poder conseguir los productos más básicos.
Según el Idescat (Institut d’Estadística de Catalunya), la media de edad del pueblo es de 40,78 años en 2024, un 2% más que en 2015. A priori, podría parecer un dato poco preocupante, pero si tenemos en cuenta que el número de niños no alcanza los 150, el futuro del pueblo se ve diferente.

edificio de Cataluña muestra banderas catalanas
¿Merece la pena una inversión tan elevada?
La situación del pueblo catalán de Castellolí, no es más que el reflejo de muchos de los pueblos de nuestro país, arrasados por la multitud de facilidades de las grandes ciudades y abocados a un futuro negro, ya que la mayoría de ellos sobreviven gracias a la gente mayor.
De todas formas, nos vemos en la obligación de preguntarnos si una inversión de 15.000 euros, puede acabar siendo rentable para un pueblo de poco más de 600 habitantes. La respuesta es sencilla si nos paramos a pensar en que el pueblo solo tiene dos negocios, una panadería y una farmacia.
Recursos insuficientes para una localidad que quiere sobrevivir y atraer a la gente joven, para que puedan vivir y formar una familia ahí.
Sin embargo, son estas iniciativas las que funcionan para volver a dar vida a una localidad y que, posiblemente, esos dos negocios acaben siendo varios más a la mínima que vaya llegando gente. La oferta, desde luego, va a ser golosa para muchas personas.