Las obras inacabadas de un colegio dejan a más 400 niños sin poder ir al baño: "Han sufrido infecciones de orina"

Unas obras paralizadas desde principio de curso están afectando al aprendizaje de unos 400 alumnos en un colegio de Fuerteventura, el CEIP Gran Tarajal. El problema principal está en los baños, pues los estudiantes no pueden acceder a ellos lo que ya les está provocando serios problemas de salud. Tampoco hay un suministro de agua eficiente, lo que impide que se laven las manos adecuadamente. Esta situación ha llevado a las familias a pedir a la Consejería de Sanidad un informe para saber si el centro cumple con las condiciones para dar clase o hay que cerrarlo directamente. 

Al punto de que han acabado sufriendo infecciones de orina"

Rebeca Figueroa

Presidenta del AMPA CEIP Gran Tarajal

La presidenta del AMPA del centro, Rebeca Figueroa, cuenta que las obras se abandonaron a mediados de abril. "Una situación insostenible, porque es que los niños no tienen donde ir al baño", relata. Solo disponen de seis servicios para todo el colegio, por lo que el personal de limpieza no da abasto para tenerlos a punto. "Muchos de los alumnos de cursos superiores intentan no ir al baño, al punto de que han acabado sufriendo infecciones de orina", lamenta.

las demandas a educación

La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias les asegura que están redactando los informes desfavorables correspondientes, pero que eso conlleva una burocracia a lo que se le añade que la empresa responsable de la obra también podría alegar. En definitiva, podría ir para largo. "Ellos lo están intentando solucionar de forma alternativa, están mirando los resquicios, pues no cabe un Plan de Emergencia porque no se reúnen las condiciones para ello, pero se está buscando alguna forma alternativa de poderlo solucionar". 

El CEIP Gran Tarajal fue construido en 1986, sin embargo hacía décadas que no se hacía ninguna reforma en el centro: "Ahora se ha quedado pues todo a medias, los escombros ahí también en el patio". La presidenta también añade el problema del edificio colindante, la antigua residencia escolar, que también está en estado de abandono porque sufrió una inundación: "Está cayéndose a cachos. Ya lo habíamos pedido a la Consejería que reformara también este edifico porque había okupas, había ratas, hubo un incendio..". 

preocupados por la salud de los niños

A los padres y madres les preocupa los posibles riesgos de salud de los pequeños, pues además de las infecciones de orina, los niños están en contacto directo con las placas de pladur que se colocaron en los pasillos. El suministro de agua también es un problema, pues "al ser un edificio viejo, no es suficiente". Rebeca comenta que los niños no se pueden lavar las manos para desayunar, por lo que además de las infecciones de orina, se suman los probables problemas intestinales.

Reconoce que las familias están cansadas de esta lucha por tener unas instalaciones adecuadas para los niños. De hecho, han puesto el caso en manos de la Consejería de Sanidad que deberá determinar si el centro cumple con los requisitos para seguir dando clase, o de lo contrario, tiene que cerrar: "Que vaya una persona que conozca la normativa y que vea las condiciones en las que está el centro".