Se muda de Irlanda a Málaga y la expresión que 'aprende' del español provoca la carcajada de los andaluces
Era su novio malagueño quien mostraba esta expresión en sus redes sociales para la risa de todos los usuarios que le veían

Málaga
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Aprender un idioma, a menudo, no es tarea sencilla. Puede que los idiomas que hayas aprendido los hayas empezado a desarrollar de muy niño, por lo que las palabras, expresiones, y modismos te suenan y no se te complique la tarea.
Sin embargo, si vas aprendiendo el idioma conforme eres más adulto, se dificulta la misión. Entre otras cosas, porque el cerebro tiene otra manera de retener la información y porque, sinceramente, las obligaciones y tareas del día a día copan tu mente.
Por eso, hay que reconocer el mérito de todas esas personas que, con obligaciones diarias, trabajo y familia se ponen a aprender otro idioma. Especialmente, si el idioma es muy diferente a la lengua materna.

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Sea como sea, no solo uno tiene que aprender el vocabulario, los tiempos verbales y los modismos, sino que tiene que acostumbrarse a las expresiones coloquiales, entenderlas y poder usarlas cuando sea el momento oportuno.
Por tanto, cuando uno llega a ese nivel de aprendizaje en un idioma, es doblemente meritorio. Y aquí se lo reconocemos a esta chica irlandesa, que abandonó su casa y su tierra para ir a Málaga. Ahí es donde vive con su novio y, sí, se ha acostumbrado y mucho al idioma español con acento andaluz.
La expresión que provoca carcajadas
Seamos sinceros, ya es bastante divertido que alguien extranjero aprenda nuestro idioma y replique nuestras expresiones más coloquiales. Pues bien, cuando esto lo muestras en redes sociales, multiplicas ese efecto.
Tanto es así que el vídeo de su novio malagueño, contando las expresiones andaluzas y españolas que usa su novia, se ha convertido en todo un fenómeno viral. Y es que alguna de ella es de lo más tronchante.
El formato era bien sencillo: su novio le iba preguntando cómo se dirían en español ciertas expresiones y, para ser más concretos, en andaluz.
Le preguntaba, por ejemplo, cómo se diría “mucho” en español-andaluz: “un huevo, una jartá” dice entre risas. Y es que ella está perfectamente integrada en el argot andaluz, y así lo demostraba.
No solo eso, porque también sabía decir que “claro” en español-andaluz era “aro”. Sin duda, se ve que maneja el andaluz con un nivel de perfección difícil de encontrar.
Así es como llegaba una de las expresiones cumbre. “Si alguien te ofrece algo que te gusta, por ejemplo un helado, ¿cómo es?” decía su novio ya entre carcajadas. Era cuando ella respondía con una expresión tan andaluza que cuesta entenderla. “No ni ná” decía con mucha gracia,
Si eres de Andalucía o conoces el argot de allí, sabrás que es una expresión muy complicada de entender aunque tu lengua materna sea el español, porque es una triple negación.
Pues bien, esta irlandesa ha conquistado a todos los andaluces y españoles al pronunciarla y, sin duda, atestiguan que esto de hablar el idioma se le da muy bien. Deberíamos hacer lo mismo con el inglés.
La verdadera razón de un cierre en San Roque
Esto ocurría en San Roque, en Cádiz, y lo recogía la cuenta de X, antiguo Twitter, @SoyCamarero. Más que nada porque, a través de una reseña, un cliente exigía la razón por la que un bar de tapas había decidido cerrar ese día.
Lo que no esperaba este cliente era que el propio dueño le contestase y le acabase confesando la verdad tras ese cierre temporal.
“A las 13:15 aún no habían abierto y tampoco se les esperaba. Muy mal” decía el cliente de muy malas formas.

Bar en San Roque
Por eso mismo, el dueño le rebatía con una razón que nadie esperaba. “Disculpe las molestias, pero cerramos por defunción de la madre del propietario y fundadora del establecimiento” empezaba diciendo.
“Le pediría que eliminase la reseña y nos la ponga cuando tenga la oportunidad de comer en nuestro establecimiento” decía, mientras adjuntaba la noticia en un diario local del fallecimiento de la fundadora del establecimiento.
Una noticia que conmovía a muchos, ya que no daban crédito de la exigencia del cliente.