El ubiquinol, el ‘Ferrari’ de los suplementos: por qué algunos adultos deberían tomar Coenzima Q10

La coenzima Q10 es una de las moléculas clave que determinan cómo envejece nuestro cuerpo. Un experto explica por qué su versión más eficaz, el ubiquinol, puede convertirse en un aliado decisivo para  frenar el deterioro

El ubiquinol, el ‘Ferrari’ de los suplementos: por qué algunos adultos deberían tomar Coenzima Q10
00:00

El ubiquinol, el ‘Ferrari’ de los suplementos: por qué algunos adultos deberían tomar Coenzima Q10

Mónica García

Málaga - Publicado el

5 min lectura14:22 min escucha

Si pensamos en el cuerpo humano como una ciudad extraordinariamente compleja, sus habitantes serían los billones de células que la componen. Entre 30 y 37 millones de millones de pequeñas unidades trabajan cada segundo para que podamos movernos, pensar, recordar, respirar y, en definitiva, vivir. Dentro de cada una de ellas existe una diminuta batería que determina gran parte de nuestra energía vital. Esa batería se alimenta de una molécula esencial: la coenzima Q10.

El ubiquinol, el ‘Ferrari’ de los suplementos: por qué algunos adultos deberían tomar Coenzima Q10

Imagen de distintos suplementos

El ubiquinol, el ‘Ferrari’ de los suplementos: por qué algunos adultos deberían tomar Coenzima Q10

En La Noche de Adolfo Arjona, en COPERafael Guzmán, autor del libro 'Cómo llegar joven a viejo', explicó por qué esta molécula es capaz de influir de manera decisiva en la lucha contra el envejecimiento. "La coenzima Q10 es una de las moléculas estrella en cuanto a la lucha contra el envejecimiento", afirmó con rotundidad. Y no exagera: además de ser un antioxidante “100%”, como él mismo señala, evita el daño de los radicales libres, protege el colágeno que mantiene firme la piel y los tejidos, y participa directamente en la producción de energía dentro de las mitocondrias, las pequeñas fábricas que generan nuestro combustible celular. Algunas células pueden llegar a tener entre 500 y 1.000 mitocondrias cada una, algo que multiplica la importancia de esta molécula.

Cuando los niveles de Q10 bajan, el cuerpo lo nota

Durante la entrevista, Rafael Guzmán explicó que los problemas comienzan cuando la producción natural de Q10 disminuye. Aunque la caída más brusca se produce entre los 40 y los 45 años, hay quien empieza a sentir sus efectos antes si existe alguna patología previa. “Los pacientes lo primero que acusan es cansancio y fatiga crónica”, detalló. La explicación es sencilla: si las mitocondrias trabajan peor, el músculo y el corazón pierden fuerza, y eso puede manifestarse en forma de dolores, calambres, sensación de rigidez o dificultad para subir unas simples escaleras.

Pero los efectos no se quedan ahí. Según el experto, la disminución de Q10 también puede provocar arritmias, hipertensión, insuficiencia cardíaca, problemas en los riñones, mayor susceptibilidad a infecciones, alteraciones en la visión y la audición e incluso síntomas cognitivos como problemas de memoria, temblores, desequilibrios o insomnio. “Los síntomas son muy amplios”, subrayó, porque esta molécula está presente en todos los órganos que consumen una gran cantidad de energía.

La alimentación ayuda, pero no es suficiente a partir de cierta edad

En la conversación con Adolfo Arjona, el experto repasó los alimentos más ricos en coenzima Q10. Las vísceras —como el corazón, los riñones o el páncreas— son especialmente ricos en Q10, igual que el menudillo de pollo, las carnes de ave de corral, la ternera ecológica o los huevos. También el pescado azul, como la caballa, la sardina o el salmón, aporta cantidades significativas, así como las nueces, pistachos, almendras y avellanas. Entre las verduras, destacan el brócoli, la coliflor, la zanahoria, las espinacas y el boniato.

Sin embargo, y esto es importante, el experto recordó que la producción interna de Q10 está más relacionada con nuestros hábitos que con la dieta. Y cuando el cuerpo empieza a producir menos —algo que ocurre a partir de los 45 años—, la alimentación ya no es suficiente para mantener niveles óptimos.

Ubiquinona o ubiquinol: la pregunta clave

En 'La Noche de Arjona' surgió la duda que muchos oyentes se plantean: ¿qué diferencia hay entre ubiquinona y ubiquinol? “Si lo equiparamos a un vehículo, la ubiquinona sería un Seat Panda y el ubiquinol sería un Ferrari”, resume claramente Rafael Guzmán. La ubiquinona es la forma oxidada y obliga al cuerpo a transformarla para que sea utilizable, un proceso que se vuelve menos eficaz conforme pasan los años. El ubiquinol, en cambio, es la forma reducida y funciona de manera inmediata, por lo que es más recomendable, más biodisponible y más eficaz en adultos a partir de los 40-45 años.

El experto también explicó en qué casos la suplementación es especialmente útil. Quienes desean mejorar su salud física o cognitiva, quienes padecen enfermedades como el Parkinson, la esclerosis múltiple, una patología autoinmune o la fibromialgia, y especialmente quienes toman estatinas —fármacos para bajar el colesterol que reducen entre un 40 y un 50% la producción de Q10— deberían considerar esta ayuda adicional bajo supervisión profesional. Las dosis dependen del peso y del tipo de molécula: entre 100 y 300 mg diarios para la ubiquinona y entre 100 y 200 mg para el ubiquinol, aunque la recomendación ideal es de 2 mg por kilo de masa corporal.

Eso sí, no todo el mundo puede tomarla: las mujeres embarazadas o lactantes, los pacientes que usan anticoagulantes, los diabéticos —porque la Q10 puede reducir la glucosa más de lo previsto— y quienes están recibiendo quimioterapia deben extremar las precauciones. “No es que no se pueda tomar, pero con control”, insistió Guzmán.

Envejecer mejor empieza por moverse, dormir y gestionar el frío

En la recta final de la entrevista, Adolfo Arjona pidió al doctor tres consejos de oro para mantener unos niveles adecuados de Q10. El entrevistado reconoció que es difícil elegir solo tres, pero subrayó que el ejercicio físico es el pilar fundamental, especialmente si se hace en ayunas y a una temperatura algo fresca. “Se sabe que eso activa la mitogénesis”, explicó. También insistió en los beneficios de la exposición controlada al frío, como duchas o baños breves, y en la importancia de una alimentación equilibrada y de un buen descanso.

El mensaje final, tanto del experto como del programa, fue claro: no se trata de frenar el tiempo, sino de aprender a envejecer mejor. La coenzima Q10 es una pieza esencial en ese puzle, y el ubiquinol puede ser una herramienta útil para quienes desean mantener su energía, su claridad mental y su salud a lo largo de los años. “El tiempo pasa para todos, pero no envejecemos igual”, recordó Arjona. Y quizás entender cómo funcionan esas pequeñas baterías que viven en nuestras células sea uno de los secretos para hacerlo de la mejor manera posible.

Escucha en directo

En Directo COPE MÁLAGA

COPE MÁLAGA

En Directo COPE MÁS MÁLAGA

COPE MÁS MÁLAGA

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

04:00 H | 08 DIC 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking